Funcionarios de Empopasto (Empresa de Obras Sanitarias de Pasto) descubrieron, en el corregimiento de Jongovito, a 15 minutos de la cabecera municipal, una tubería de una y media pulgada de diámetro que se derivaba de la línea principal de conducción del acueducto.
No fue fácil detectar la tubería, hubo que realizar varias excavaciones exploratorias a lo largo de una extensa zona verde.
Este hecho se les atribuye a personas inescrupulosas que se encargarían de comercializar el agua y usar el tanque de almacenamiento de manera ilegal y que además, cobrarían por mensualidades en los sectores de San Francisco y San Miguel de Jongovito, en las goteras de Pasto.
El hallazgo fue puesto en conocimiento de la Fiscalía.
“No tenemos claridad del tiempo en que se venía cometiendo el fraude, eso se investiga”, dijo la gerente comercial de Empopasto, Isabel Rosero.
Lastimosamente esto genera grandes pérdidas para la empresa y si pierde Empopasto, pierde toda la ciudad
Este fraude en el sistema de acueducto no solo generaba pérdidas estimadas en 80 millones de pesos a Empopasto, sino que afectaba a 850 hogares que dejaban de recibir el servicio de agua potable.
Cuando se detectan estas irregularidades, los implicados tienen dos opciones, hacer una conciliación con la empresa, o asumir su responsabilidad ante la Fiscalía.
Las investigaciones también apuntan a señalar que habría otras conexiones fraudulentas, si se tiene en cuenta que de un caudal de entrada de 19.000 metros cúbicos de agua al mes, 10.400 no están contabilizados.

Tremenda sorepresa se llevaron los trabajadores de las áreas técnica y comercial de Empopasto cuando descubrieron la derivación de la tubería.
Archivo particular
Según el gerente de Empopasto, Óscar Parra Erazo, en el 2015, del 34 por ciento del agua no facturada, 19 por ciento fue pérdidas comerciales y el otro 15 por ciento pérdidas técnicas.
En lo que va corrido de este año se han descubierto 51 acometidas fraudulentas, 21 de ellas ya legalizadas, las otras 30 ya se encuentran suspendidas.