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Cali

Andrés Castro, de dos veces desplazado a exportador de ají

Andrés Castro es uno de los 33 beneficiarios.

Andrés Castro es uno de los 33 beneficiarios.

Foto:Cortesía Unidad de Restitución de Tierras.

Familia fue desplazada por la violencia de El Dovio, Valle. Pudieron volver y ahora forman empresa.

CALI*
En el 2003, cuando era apenas un adolescente de 14 años, Andrés Castro debió huir con sus padres y hermanas de su natal El Dovio, un municipio del Valle del Cauca situado a 167 kilómetros de Cali.
La razón del desplazamiento es sobrecogedora: Su abuela materna era tía de Iván Urdinola Grajales, uno de los narcotraficantes más conocidos de esa región y que para ese entonces ya había muerto.
Cuando creyeron que sus vidas ya no corrían peligro, en el 2008 regresaron a El Dovio, pero volvieron a amenazarlos y debieron salir del municipio. Nuevamente, el parentesco con el extinto narcotraficante motivó el segundo desplazamiento.
Cuando fueron desplazados por primera vez llegaron a Antioquia. En esta segunda ocasión se marcharon para el Cauca. En el municipio de Argelia, el Personero les dio una información que cambió su vida: les dijo que si habían abandonado algún predio debido a la violencia podrían ser beneficiarios de la restitución de tierras.
Comenzaron el trámite en la territorial de Unidad de Tierras del Valle del Cauca, porque los desplazamientos ocurrieron en El Dovio. Meses después, un juez determinó que a la familia Castro le adjudicaran un predio en compensación.
Paradójicamente, en ese momento, el predio ubicado en el municipio de San Pedro, Valle del Cauca, que había pertenecido a un narcotraficante, fue objeto de extinción de dominio por su adquisición directa o indirecta a través de actividades ilícitas, y fue entregado en compensación a las víctimas de despojo y desplazamiento forzado de diferentes lugares de Colombia, entre ellos, a víctimas de El Dovio.
Gracias a la sentencia que ordenó la restitución de tierras a través del modelo de compensación, los Castro pudieron regresar definitivamente a su municipio natal y ahora son unos de los 33 beneficiarios del predio La Camila, ubicado entre El Dovio y el municipio de San Pedro.
Andrés Castro rememoró que debió esperar pacientemente a que saliera la sentencia y de esa manera poder ser el dueño de su propia tierra.
"A mi familia y a mí nos correspondió la parcela 24 y dos meses después me vine a vivir aquí con mi esposa, compartimos el predio con otros 32 campesinos, todos de diferentes regiones de Colombia", explicó Castro, quien cultiva ají.
"Cuando nos presentaron el proyecto ya había una empresa que por contrato nos compraría la cosecha, nos garantizaban un precio y además nos ofrecían bonificaciones si sacábamos más de 15 toneladas. Por ende, nos llamó mucho la atención la seguridad del proyecto, tener cosecha y venta segura”, agregó el ahora emprendedor agrícola.
El ají de los Castro y 32 beneficiarios más ya ha llegado a Norteamérica, Europa y Asia
*Con información de la Unidad de Restitución de Tierras.

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