La Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos otorgó una patente a un dispositivo capaz de determinar la reserva energética del suelo. Con este aparato se pueden reducir costos y esfuerzos para los labriegos cuando van a adecuar un terreno y dejarlo listo para la siembra.
Con el dispositivo también se puede precisar qué tanta agua se requiere para el riego y cuánto de fertilizantes se puede aplicar.
Esta iniciativa con el nombre ‘Dispositivo para la determinación de la conductividad térmica y métodos para su uso’, que permite determinar la calidad de los suelos agrícolas fue impulsada por el profesor Orlando Zúñiga Escobar, docente e investigador del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas de la Universidad del Valle. En el proceso también intervienen otros investigadores bajo la orientación del docente.
Zúñiga Escobar es físico de la Universidad del Valle, magister en Geofísica y en Tecnología y Desarrollo de la Technische Universitat Berlin y doctor (Ph.D.) en Tecnología Agroambiental de la Universidad Politécnica de Madrid. Dirige el grupo de investigación en Ciencias Ambientales y de la Tierra (Ilama), con el que lleva más de 15 años en el desarrollo de tecnologías agroambientales aplicadas a producción limpia, y ahora también al sector productivo.
Este investigador explicar que “con la aplicación de esta tecnología se puede obtener una mapa del cultivo que permite diferenciar las zonas de mayor y de menor reserva energética, lo que traduce en una mayor o menor producción agrícola”. De esta manera, dice el docente, se puede establecer una estrategia de fertilización diferencial con un método rápido, más económico y preciso que el método tradicional de análisis de suelos.
Anota que este método permite reducir los costos de fertilización hasta en un 30 por ciento. Por ejemplo, de acuerdo con Planeación en el Valle del Cauca, los cultivos transitorios en la región están clasificados en algodón, arroz, fríjol de ladera, maíz de zona plana, maíz de zona de Ladera, sorgo, soya y tabaco.
Los cultivos permanentes en el departamento están compuestos por cacao, café, caña de azúcar, caña panelera y plátano. Según Planeación, la dinámica registrada en la superficie sembrada y cosechada, ubicó el 2005 como el de mejor comportamiento para superficie sembrada. El producto que más contribuyó tanto en siembra, cosecha y producción de los cultivos permanentes estuvo representado por la caña.
CALI
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