Que se garantice que los buses serán suficientes para atender la demanda que habrá cuando entre en vigencia el nuevo pico y placa en la ciudad, o por el contrario, que se cancele la medida, es lo que pide la Liga de Usuarios MÍO en Cali a través de una acción popular.
Según el director de la Liga, Jhonny Molano, “la poca capacidad que tiene el MÍO en la actualidad no brindará seguridad a los usuario. No hay buses para tanta gente, esto haría que el sistema colapse, ya que somos alrededor de 500.000 los caleños que nos subimos diariamente, y ahora habrá que sumarle a los que no puedan pagar el cobro por congestión de 2.578.680 anuales”.
Según Molano, para que se preste un buen servicio de transporte en la ciudad, es necesario que entren a operar 900 buses.
El secretario de Movilidad, Juan Carlos Orobio, dijo que la medida está blindada jurídicamente, pues en el 2016 un fallo en segunda instancia dio vía libre a la modificación de horario.
Además señaló que “la medida de pico y placa tiene todo el soporte técnico y legal para poder defenderlo ante cualquier situación judicial que se presente”.
Por ahora, la medida se aplicará desde las 6:00 de la mañana como está previsto a partir del próximo lunes en toda la capital del departamento.
La serie que arranca durante este semestre será la de las placas terminadas en 7 y 8.