Las mujeres emprendedoras, quienes deben sacar adelante sus iniciativas empresariales y al mismo tiempo cumplir con sus compromisos familiares, abrieron un espacio en sus agendas para compartir experiencias, problemas y proyectos.
Hasta mañana estarán concentradas en el Centro de Eventos del Pacífico donde se lleva a cabo la III Cumbre Internacional de la Mujer Empresaria.
“Si uno mira el desarrollo empresarial del país en los últimos años, tiene mucho que ver con que más mujeres se han integrado a la fuerza laboral y a su activa participación en la generación de valor económico”, dijo el presidente de la Cámara de Comercio de Cali, Esteban Piedrahita, quien las acompañó en la instalación de la Cumbre.
Y para visibilizar su trabajo, 250 empresarias de 12 departamentos trajeron a mostrar los productos de marroquinería, confecciones, joyería y bisutería que elaboran. También se pueden apreciar artesanías, manualidades, alimentos y artículos de salud y belleza.
“Hemos podido debatir, reflexionar para que las mujeres puedan expandir sus negocios, conciliar su vida laboral con la familiar, acceder a la educación financiera y a recursos financieros. La mujer se prepara cada vez más para ser competitiva y acceder a los mercados. En Colombia más del 95 por ciento de las empresas son micros y pymes y más del 50 por ciento de las microempresas son lideradas por mujeres”, dijo la exconsejera presidencial Martha Lucía Vásquez, quien preside hoy Colempresarias y quien lidera esta Cumbre.
“Necesitamos agendas regionales sólidas para apoyarlas, para que no se trate de eventos puntuales, sino de una agenda permanente a nivel nacional”, agregó.
La innovación, la tecnología, el acceso a nuevos mercados y la formación en educación financiera que les permita ser competitivas son algunos de los objetivos planteados para esta Cumbre.
“El desafío es diario, como investigadora tengo probado que la primera razón para que la gente salga a trabajar es la familia, pero no podemos desconectarnos de esa motivación. La mujer, ya sea por naturaleza, lleva es doble agenda, la de su emprendimiento y la de su casa. Por eso, a las emprendedoras, aun trabajando en su propia casa, le cuesta mucho poner un límite; a veces, es una carga muy pesada porque no hay espacio para el descanso”, comentó Patricia Develjuh, directora del Centro de Conciliación, Familia y Empresa de la Escuela de negocio de Universidad Austral de Argentina, una de las invitadas a la Cumbre.
“Necesitamos de estos espacios para descubrir que somos muchas, que atravesamos historias similares, a veces se piensa que solo les pasa a ellas. Nosotras nunca tenemos estos espacios, a diferencia de los hombres, y necesitamos encontrarnos para compartir los mismos problemas, las mismas inquietudes. Lo buenos de estos encuentros es generar redes, contactos de negocios, apoyarnos entre nosotras mismas. La mujer es un baluarte de nuestras sociedades, tenemos mujeres fuertes que sacan adelante sus casas y sus emprendimientos, necesitamos apoyarlas más porque tienen un potencial enorme para seguir creciendo”, agregó.
“Las mujeres han sido invisibilizadas como generadoras de empleo y de ingresos. Sin embargo, ya hay un recorrido en el país que demuestra que están al frente de la creación de empresas, dando empleo y oportunidades a muchas personas y aprendiendo a ser competitivas”, resaltó la presidenta de Colempresarias.
CALI
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