En El Naya y límites de Valle y Cauca, las Fuerzas Armadas reactivarán sus bases militares, luego de que los gobernadores pidieran mayor control en los municipios limítrofes donde la minería ilegal, el narcotráfico y el Eln son los mayores dolores de cabeza. Hay especial interés por López de Micay, Guapi, Timbiquí y Buenaventura.
“Estamos mirando unas bases en donde nuestra Armada ha hecho presencia y se ha mantenido en años anteriores para retomar esos puntos de control tan importantes que son imperativos para ejercer ese control al narcotráfico y a la minería ilegal”, dijo el general Germán Saavedra, quien está al frente del Comando Conjunto del Sur Occidente, al término de un consejo de seguridad realizado en Cali.
El gobernador del Cauca, Óscar Campo, pidió no ceder terreno a la delincuencia y el crimen organizado.
“No podemos dejar que desadaptados, delincuentes, tomen el control, por el contrario, es la Fuerza del Estado la que debe dar tranquilidad a todo el Litoral Pacífico”, dijo Campo.
“Hay que recuperar la Base de Puerto Merizalde, fortalecer Nuanamito, que no existe en este momento, además, de controles en ríos y desembocaduras hacia la Costa”, agregó.
La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, insistió en trabajar unidos.
“Estamos articulando esfuerzos entre la Armada, Ejército y Policía para generar efecto de seguridad y no tener problemas”, dijo la Gobernadora.
El general William Salamanca, comandante de Policía para el Suroccidente, dijo que durante el consejo se enteraron de ‘algunas intenciones de grupos delincuenciales de secuestrar y de algún interés particular para extorsionar.
“Hemos decidido una articulación para que Policía Judicial inicie investigaciones con la Fiscalía”, dijo el general Salamanca.
CALI
