Hoy, durante 60 minutos, los asistentes al Coliseo de Exposiciones de Palmira podrán disfrutar de Carmina Burana, una colección de cantos escritos en los siglos XII y XIII y de cuya puesta en escena se ha encargado el Instituto Colombiano de Ballet Clásico (Incolballet).
Verán un espectáculo con 23 bailarines, 45 músicos y 110 coristas en escena. La dirección coreográfica estará a cargo del maestro Gonzalo Galguera; al frente de la dirección musical se encuentra el maestro Remo Ceccato y en la dirección coral estará María Claudia Ferreira y María Teresa Potes, de Bellas Artes.
Como solistas invitados figuran la soprano Gabriela Mazuera, el tenor Hans Mogollón y el barítono Camilo Mendoza Nieva.
Los cantos, de acuerdo con las investigaciones, fueron escritos en la abadía benedictina de Seckau, o el convento de Neustift, en Austria.
Los versos fueron agrupados en un manuscrito que fue hallado en 1803 por Johann Christoph von Aretin, en la abadía de Bura Sancti Benedicti, Baviera.
Este manuscrito se conserva en la Biblioteca Estatal Bávara de Munich. La compilación de estos poemas fue publicada por primera vez en 1847. Los poemas de Carmina Burana exaltan el gozo de vivir, el gusto por los placeres terrenales, el amor carnal y la naturaleza.
Los coreógrafos de Incolballet dicen que se evidencia el aspecto sensual y corporal, que trasciende al movimiento.
“Los textos rompen de manera radical con el discurso religioso y prohibitivo de la época”.
Contienen una crítica satírica a la sociedad y a la Iglesia de ese entonces. Bellas Artes, Incolballet, la Banda Departamental del Valle y los Coros Infantil y Juvenil de Bellas Artes se unieron para el montaje de esta majestuosa función teatral.
“Carmina Burana cobra valor por su esencia tanto en la edad media como en nuestros días”.
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