En los últimos tres días, los sonidos de bandolas, tiples y guitarras se han venido mezclando con los de saxofones, clarinetes, requintos, un bajo eléctrico, baterías, un piano y hasta el de un arpa llanera y una flauta traversa.
Esos sonidos, que han hecho que guabinas, pasillos, torbellinos y bambucos tengan un aire contemporáneo, han desatado aplausos en el coliseo Gerardo Arellano Becerra, en Ginebra, Valle. La juventud y la maestría son los matices del evento.
Allí, desde el jueves pasado, la tensión creció con cada una de las presentaciones de los 28 participantes, entre grupos y solistas, en el Festival de Música Andina que cada año les hincha el pecho a los vallecaucanos por ser patrimonio cultural de la Nación. Es el ‘Mono Núñez’ que, esta vez llegó a su versión número 43 y el domingo en la noche estará de infarto con el coliseo repleto y a la espera de la gran final con 10 de los participantes que llegaron de Cundinamarca, Santander, Boyacá, Antioquia, Pasto, el Eje Cafetero y Valle.
Estos talentosos artistas dejaron su alma y su corazón en el escenario, tratando de controlar el pulso acelerado en estos días de eliminatorias.
Un buen número de los participantes en el Festival ‘Mono Núñez’ tiene menos de 28 años y aunque son un semillero de artistas muestran gran trayectoria que les ha hecho ganar experiencia porque han recorrido, quizás, medio país para dejar en alto el folclor nacional en diferentes festivales de música andina. Uno de esos grupos de jóvenes que llegó a Ginebra salió de Pasto: Ensamble de Saxofones Lems de la Universidad de Nariño, que ha participado en la modalidad instrumental.
El grupo, con el ritmo de saxofones, entre sopranos, barítonos y tenores, ya grabó un bambuco: Obonuqueño, del compositor Fidencio Tulcán y lo subió a YouTube. A la tarima del ‘Mono’, también en instrumental, llegaron otros jóvenes: el Cuarteto Becao, de Risaralda, con Juan David Bedoya Rincón y Laura Marín Valencia, en bandolas; Hárold Marín Valencia, en tiple; y Diego Sánchez, en la guitarra. Son especialistas en Música de la Universidad Tecnológica de Pereira.
Los también jóvenes integrantes de MediqueMus hacen que su creador, el magíster en música Horacio Agudelo, hable emocionado de sus pupilos, muchos de ellos, alumnos de veredas de la zona rural de Manizales, en Caldas, en el Eje Cafetero. De acuerdo con el artista, este es un sueño que nació en 2012. Comenzó como un trabajo de exploración en la música colombiana desde nivel musical cero hasta lograr gran proyección. Participan en modalidad instrumental.
Al igual que ellos, también fue elogiado el bogotano Cuarteto León Cardona, en instrumental. El cuarteto interpreta, precisamente, algunas composiciones del maestro antioqueño León Cardona. Lo integran Paulo Triviño (bandola), Jhon Montenegro (bandola), Andrés Eduardo Alarcón (guitarra) y Óscar Navarro (tiple). Con esa misma pasión de interpretar la música colombiana, lo hicieron en el ‘Mono Núñez’, en la modalidad vocal Ánderson Burbano, Álex Rueda y Andrés Araujo Armero; A3 Trío, que llegaron de Nariño, en el suroccidente, y recibieron aplausos por ser una de las propuestas de jóvenes de mayor acogida. El trío se creó en junio de 2014.
El dúo Patiamarillo se le midió a la modalidad instrumental en el ‘Mono Núñez’. Está conformado por Juan Pablo Cediel Ballesteros y Carlos Andrés Quintero, quienes desde el año 2016 exploran nuevas sonoridades en la música andina latinoamericana y colombiana, pues combinan el piano jazz y el requinto.
Juan Pablo es oriundo de San Gil (Santander) y está en el piano. Es maestro en Música con énfasis en Teoría y Composición de la Universidad Autónoma de Bucaramanga.
Carlos Andrés Quintero también es maestro en Música de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, pero con énfasis en tiplerrequinto. Es uno de los primeros requintistas con título universitario en este instrumento.
En la modalidad vocal, en el ‘Mono Núñez’, salieron al escenario del coliseo Gerardo Arellano Becerra, la experiencia y más años de sus coterráneos: el dúo de Héctor Díaz (primera voz y tiple) y Alfredo Reyes (segunda voz y guitarra). Este dúo santandereano fue ganador del Concurso de Duetos Hermanos López Charalá, en el año 2011.
La boyacense Diana Marcela Soler, nacida en Duitama, sacó todo su potencial como vocal en el ‘Mono’. Ella inició sus estudios musicales a los 7 años, en las escuelas de formación de Paipa y Duitama, dirigidas por el maestro José Ricardo Bautista.
Como Diana Marcela, Paula Fajardo, de Bogotá, mostró en vocal que las mujeres brillaron en el ‘Mono Núñez’. Esta egresada de la Universidad Pedagógica Nacional ha desarrollado su carrera como solista e intérprete de música colombiana y latinoamericana. Tiene una trayectoria de 12 años, y consolida su propuesta musical con el guitarrista y compositor Nicolás Sotelo.
La quindiana Mónica Adela Escobar, acompañada por el músico Diego Ariza, participó como solista vocal. La artista dijo que fue su padre quien le inculcó el amor por la música colombiana. En 2015 fue mejor solista vocal y Gran Premio Ciudad Santa Fe de Antioquia, en el Festival Nacional de Música Andina, en esa región.
Entre los logros que destacan los mismos integrantes del grupo Maderas al Viento, de Bogotá, figuran el primer lugar como mejor agrupación y mejor arpista, en Acacias, en Meta, en el 2015. Además, fueron segundo lugar en el Torneo Internacional del Joropo de la misma capital del Meta y finalistas en el XXX Hato Viejo Cotrafa en Bello, en Antioquia.
Este grupo de jóvenes se presentó en el ‘Mono Núñez’, en la modalidad de instrumental, mostrando que la música colombiana, con ritmos como el joropo puede seducir a todo público con un tono de renovación. La propuesta de la agrupación, conformada en el 2015, combina los sonidos de flauta traversa, tiple, percusión menor, violonchelo, arpa llanera y bajo eléctrico.
El grupo Kantores, de Antioquia, en modalidad vocal, se conformó un año antes que Maderas al Viento. En el 2014. Entre sus presentaciones se resalta la del 2016 con participación en el Fair Expo Center, y en encuentros en Miami y Orlando, en Estados Unidos.
CALI