Un hecho, sin precedentes, mantuvo en vilo a la comunidad católica del municipio de Cajibío, a 40 minutos de Popayán.
Como la iglesia de San Juan Bautista permanece con las puertas abiertas todo el día, en la noche del pasado miércoles, alguien entró al lugar y se llevó la custodia, de origen francés, que reposaba en el altar.
La noticia se expandió por toda la población y por las redes sociales donde los feligreses manifestaban su indignación y sorpresa por lo sucedido. La Policía se puso al frente de las investigaciones y 12 horas después, la custodia apareció abandonada en un paraje de la zona rural del municipio.
El sacerdote Álvaro Muñoz, párroco de esta población de 33.000 habitantes, contó que una persona lo llamó pasadas varias horas ya del hurto, le dijo que era el responsable del hecho y le dio las indicaciones de dónde podría encontrar la reliquia en la que reposan casi seis siglos de historia.
El que la había sustraído me llamó, me dijo que la había dejado en una vereda cercana a Cajibío. La Sijín se puso en contacto y fuimos a traer la custodia
Según el sacerdote, el hombre que lo llamó le manifestó que estaba arrepentido. Al paracer, se mostró conmovido por lo que hizo y había reflexiondo sobre la excomunión a la que se expondría.
El padre Muñoz dejó en claro que no denunciará al presunto responsable porque considera que el arrepentimiento lo hará volver al seno de la iglesia.
Mañana se realizará una eucaristía por la recuperación de la Custodia, como un acto de desagravio.
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