En Colombia, el 42,7 por ciento de la población -unos 20 millones- presenta algún grado de déficit nutricional, no tiene suficientes alimentos para llevar una vida saludable y balanceada.
Y de ellos, el 11,9 por ciento presenta desnutrición moderada y el 3 por ciento severa. “Ese 3 por ciento representa un millón y medio de personas a veces no tiene una ración diaria de alimentos. Se está avanzando en la atención pero no en la velocidad que se quisiera, que la situación amerita”.
(Lea: Denuncian desperdicio de alimentos en Oporapa, Huila)
Es la conclusión del delegado de la Dirección Regional del Departamento para la Prosperidad Social, Juan Carlos Ánturi, en el ‘Foro por el Derecho a la Alimentación: Avances y Perspectivas para la Ciudad y la Región’, convocado por la Arquidiócesis de Cali, la Fundación Arquidiocesana Banco de Alimentos y la Universidad San Buenaventura, donde tuvo lugar.
Para el rector de la Universidad del Rosario, José Manuel Restrepo, es necesario un nuevo modelo de crecimiento económico basado en el desarrollo agroindustrial y la recuperación del campo colombiano. En el evento se destacó la trascendencia de los Bancos de Alimentos para atenuar la situación de hambre en los sectores más populares.
Ana Catalina Suárez, directora de la Asociación de Bancos de alimentos de Colombia, expuso que en el país, al año, se pierden 9,7 millones de toneladas de alimentos, de las que 6,1 son frutas y verduras, mientras este año han muerto 219 menores por causas asociadasa a una pobre alimentación.
(Además: Diariamente una persona desperdicia un tercio de la comida que sirve)
Destacó que en 18 ciudades colombianas hay 19 Bancos de Alimentos, con atención a 556.000 personas, en una gigantesca tarea que implica la visita a plazas de mercado y almacenes para su cooperación, la recolección, clasificación y entrega a través de 2.500 asociaciones sin ánimo de lucro.
Otros sectores se suman a esta causa de llevar alimentos a la población vulnerable, como la Fundación Éxito. María José Mejía, su directora, señala que a través de 580 puntos de cuatro marcas de almacenes, con donaciones de clientes en el programa ‘Goticas’, aportes de sus empleados y proveedores, del reciclaje y otras labores reúne unos 25.000 millones al año que entrega a fundaciones de 50 municipios en 24 departamentos.
En CaliEn la ciudad se estima que el 5 por ciento de la población, más de 100.000 personas, se acuesta sin tener en todo el día un alimento completo, en su mayoría niños.
En Cali está uno de los 19 Bancos de Alimentos del país, dirigido por el sacerdote Óscar de la Vega. Su labor está presente de manera invisible en los 40.000 almuerzos que en Cali se sirven cada día en ancianatos, fundaciones y comedores comunitarios.
Dice que en ese reto de llevar alimento a los más necesitados no puede haber tregua ni pausa.
El secretario de Bienestar Social de Cali, Esaud Urrutia, expone que se espera un fallo del Consejo de Estado para definir la propiedad de seis plazas de mercado, que fueron asociadas a Emsirva y deben ser claves en la distribución de alimentos. “Santa Elena, con toda su problemática, cumple esa labor para Cali y otros municipios”, dice. Otro frente es fortalecer la vocación agrícola de la zona rural, con 3.000 pequeños productores.
Además, se abrirán 53 nuevos comedores comunitarios para llegar a 100 de estos puntos y 10.000 personas atendidas. La meta durante la presente administración municipal es alcanzar 350 comedores.
Y el Gobierno Nacional hace su esfuerzo con Familias en Acción, Mi negocio - presente en Palmira, Buga, Pradera y Cali, con apoyo a pequeñas ventas-, Produciendo con mi futuro, que se iniciará en el Valle con participación de las Cajas y Cámaras de Comercio. La idea es que en el 2030 no haya un colombiano que se acueste con hambre.
CALI
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