Después de una década sin rodar, Gustavo Nieto Roa, el hombre que puso a los colombianos a ver cine nacional, el director que aún conserva el récord de la película más taquillera del país, regresó con Mariposas verdes, producción, que aborda el tema del bullying en los colegios, y que es solo un adelanto de las sorpresas con que decidió retornar a la gran pantalla.
Planea llevar al cine la historia de la madre Laura y para el papel principal imaginó a la famosa actriz estadounidense Meryl Streep en medio de los paisajes de Jericó y Medellín, por donde se movió la santa colombiana.

Afiche de una de las cintas.
Archivo particular
“Mi primera película, Aura o las violetas, me trae muchos recuerdos de Cali, la protagonista la escogí en esta ciudad, Martha Stella Calle. Cuando la hice, yo era el único que sabía algo de cine. Toda la gente que me acompañó en ese momento no tenía idea de nada, fue como una película-escuela; muchos de los que trabajaron conmigo en ese momento terminaron en la televisión y en el cine. Recuerdo a Tony Navia, ahora directora en Caracol; a Mario González, director también en Caracol; a Manuel Navia. En ese entonces no había facultades en las Universidades, el cine era algo misterioso, empírico, recuerdo que se habían hecho intentos como El milagro de sal y Préstame tu marido, un intento de comedia, pero eran más unos ensayos. Con Aura o las violetas iniciamos ya una producción que se exhibía en salas de cine, a nivel comercial e internacional”, recuerda el director boyacense. Después vendría una racha de éxitos.
Mi primera película, Aura o las violetas, me trae muchos recuerdos de Cali, la protagonista la escogí en esta ciudad, Martha Stella Calle. Cuando la hice, yo era el único que sabía algo de cine.
“De 1972 a 1982 hice las películas por las que aún me recuerdan, como El taxista millonario, Inmigrante latino, Esposos en vacaciones, filmada en Cali y que fue un súper éxito impresionante; Caín, basada en el libro de Eduardo Caballero Calderón, pero luego, Cine Colombia, en esa época, me dijo -Mire Gustavo, el éxito de sus películas nos está trayendo muchos problemas porque el Gobierno se quiere meter en este negocio, quiere promocionar el cine colombiano y nuestro negocio es el cine extranjero, no el colombiano, entonces, no te vamos a exhibir más películas- Y la gente que me financiaba, como Eduardo Ruiz Martínez, etc. me dijo -Gustavo: No te vamos a financiar más las películas porque no te las van a exhibir- Ahí paré y me retiré durante 30 años, dejé de hacer cine porque me lo cortaron”, comenta con nostalgia.
Pero en esas tres décadas descubrió que también había vida por fuera del cine.
“Monté una distribuidora de películas de televisión; monté un estudio de doblaje que sigue funcionando, doblamos al español en Bogotá y en México, al inglés en Miami y al portugués en Sao Paulo, somos, tal vez, uno de los estudios más grandes de doblaje de América Latina; me dediqué a publicar revistas, manualidades; a hacer producción de televisión independiente; me fui al Ecuador y monté allá la producción original de Ecuavisa y me dediqué a viajar por el mundo, a querer vivir en distintos países, Estados Unidos, Alemania, Brasil y México, pero hace cuatro años decidí que quería volver al cine, que era lo que mejor sabía hacer y comencé con Entre sábanas que, según me dice Netflix, es la que más ven los latinoamericanos en ese canal, una película con el colombiano Marlon Moreno y la mexicana Karina Mora. Hace tres años, cuando supe del caso de los chicos que se han quitado la vida por el bullying, pensé que era el momento de hacer este tipo de película en una sociedad como la nuestra y comenzamos a investigar casos, encontramos muchos; la construcción de guión nos tomó un año. Gracias a mis éxitos previos logré inversionistas y la rodamos”.

Otra de las películas: 'Esposos, en vacaciones'.
Archivo particular
¿Se retiró decepcionado?
Me dolió mucho, para mi fue un golpe durísimo, estaba muy ilusionado con el cine, tenía mucho éxito con mis películas aquí en Colombia y también fuera, como en México, pero mi base era Colombia. Cuando me dijeron que no me las iban a exhibir más me dio muy duro, si hay algo que yo recuerde como un golpe, fue eso, pero me sobrepuse y seguí, gracias a eso, me diversifiqué, me volví empresario, recorrí el mundo y tengo la satisfacción de ver que esas películas se siguen exhibiendo, especialmente en televisión, en canales de cable, por Internet; en YouTube llegaron a tener más de cinco millones de espectadores, entonces dije, voy a sacarlas de YouTube y las voy a poner en mi propio canal que estoy construyendo, se llama ‘Películas de Gustavo Nieto Roa’. Hoy, pienso que estoy comenzando otra vez con el cine y que quiero hacer muchas películas más.
¿Hoy cómo es su relación con Cine Colombia?
Ya es otra administración, es otra gente.
¿Cómo analiza el impacto de la Ley de Cine?
Ha sido muy positiva para el cine colombiano, de hecho, toda la cinematografía de los últimos 10 años está basada en esa Ley, el único vacío que encuentro es que no estimula la creación de industria; estimula la expresión, la creativa individual de muchos directores, de muchos creadores, pero es gente hace una película y no vuelve a hacer una más porque el sistema no es fácil; me gustaría ver una Ley de Cine donde se tuviera a la industria como una prioridad, porque la industria son resultados financieros. Uno de los grandes problemas que yo tengo cuando voy a los inversionistas es cuando me dicen -Muéstreme los resultados de las películas colombianas de los últimos 10 años, y no hay utilidades, muy excepcionales son las películas que han producido un margen de réditos, entonces, los inversionistas dicen -No nos interesa invertir en cine colombiano porque no produce dinero- Yo quiero demostrar, como lo he demostrado en el pasado, que sí es posible hacerlo, y creo que Mariposas verdes es una oportunidad para demostrarlo. Tenemos solicitudes de México, Perú, Ecuador, Estados Unidos, diciendo -quiero ver esa película. Creo que va a demostrar que sí se puede hacer cine independiente.
¿Cómo ve el boom de jóvenes directores, sobre todo de Cali?
Estoy sorprendido, y admirado de los jóvenes que están dominando el lenguaje cinematográfico, aquí está Antonio Dorado, quien ha demostrado que sabe hacer cine. El problema es que ellos, como yo, tienen dificultades de dinero para hacer sus películas; se presentan 600, mil proyectos por año, y salen cinco o seis, entonces, hay mucha gente frustrada porque ha estudiado en buenas facultades, ese es el apoyo que nos hace falta con esa Ley de Cine. Pero es como todo, en Mariposas verdes el protagonista le pregunta a su papá cómo es que las mariposas logran volar y él le responde -comienza como una larva muy feíta, que está muy cercana a perecer, pero logra, a punta de esfuerzo, sobrevivir y finalmente, saca las alas y vuela- Es lo mismo que podemos decir del cine colombiano, estamos en una larva, estamos preparándonos, esforzándonos y vamos a sacar las alas y vamos a volar, y vamos a hacer del cine colombiano, una gran industria.
¿El cine nacional logró una Palma de Oro y una nominación al Oscar. Lo desvela la alfombra roja?
No aspiro a premios en festivales, yo aspiro a un único premio que es el reconocimiento del público.
Pero ya lo tiene.
Reconocimiento quiere decir que mis películas las van a ver cientos de miles de personas, ese es el premio al que yo aspiro, ya lo he logrado con mis películas anteriores, pero uno siempre quiere un nuevo premio.
¿Cuál fue su película más taquillera?
La que tiene todos los records hasta hoy, El taxista millonario, que fue vista, en ese momento, por 2,5 millones de personas. Me acuerdo bien porque yo estaba todos los días encima viendo cuánta gente entraba a verla; en Cali era impresionante ver las salas llenas todos los días, yo viajaba desde Bogotá todos los fines de semana solo para ver las colas, hasta que veía el letrero de vendidas todas las boletas. Con otra que me fue súper bien en Colombia y el exterior fue con Amor ciego, filmada en Cartagena con Carlos Muñoz y Apollonia Kotero, quien terminó trabajando con Prince, yo la lancé; en Estados Unidos está película hizo más de dos millones de dólares, era muchísimo dinero, estamos hablando de hace 30 años. En Colombia fue vista por un millón de personas. Una que me trae muchos recuerdos, ya como creación artística, es Caín, es una de mis favoritas, fue vista por más de un millón de personas en Colombia y afuera nos ha representado en muchos festivales, ganó premio en Brasil, en Italia, pero lo más importante es el premio del público, insisto.
¿Qué es más rentable, el doblaje o hacer películas?
Con mi compañía Centauro, en Bogotá, más de 400 familias viven del doblaje. La compañía me da para vivir todos los días, aspiro que con Mariposas verdes y con las próximas películas que vamos a hacer, el cine se vuelva, como debe ser, una propuesta muy rentable.
¿Qué viene?
Estamos decidiendo. Desde hace unos cinco años vengo pensado en una película que quiero hacer con Maryl Streep, sobre la vida de Santa Laura, un personaje fascinante, que se adelantó a las mujeres de su época, que era muy consciente de sus derechos como mujer, admiro su empoderamiento, la labor impresionante que desarrolló en la selva con los indígenas. Me interesa hacer una película no porque ella sea una santa en sí, sino porque es una mujer fuera de serie, se enfrentó a sus superiores eclesiásticos y se impuso.
¿Ya contactó a Meryl Streep?
Sí, estamos en esos contactos, estábamos esperando. Para poder hacer una película en Colombia uno tiene que tener una resolución del ministerio de Cultura, ya nos avisaron que nos la van a dar, esa resolución es como la base, como un certificado de nacimiento, ya podemos avanzar en las negociaciones con ella; son negociaciones que demoran mucho, estaban paradas por esa resolución.
¿El guion ya está?
Ya tenemos un guion, la guionista es la misma de Mariposas verdes, Idania Velásquez; es un guion que Mery nos pidió que lo revisara uno de sus guionistas, ella tiene todo un equipo de trabajo, yo confío en que lo vamos a hacer.
¿Cuándo podríamos ver esa película?
Creo que puede terminarse en tres o cuatro años, el 80 por ciento de la película será en la edad adulta del personaje, cuando se torna más interesante, lo curioso será ver cómo subimos de peso a Meryl Streep. También haremos un remake de Sexo con amor, la hice en Brasil, aquí la quiero llamar Amor se escribe con sexo, es una comedia que hace reír muchísimo, allá fue un súper éxito, trata de la disfunción sexual de cuatro parejas. También quiero trabajar en una película que promueva los valores espirituales, estoy tratando de encontrar la historia.
CALI
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