La salsa no es solo un baile, sino un relato que cuenta historias
Antes de entrar a escena delante de más de 3.000 personas, Isis Alejandra Osorio, de 5 años, imagina que se pondrá algo nerviosa. Luego sonreirá desde el primer giro.
Busca su primer título como solista en categoría semiprofesional infantil y un honor más para su escuela Imperio Juvenil.
El escenario será el coliseo Evangelista Mora, donde la pequeña bailarina y sus compañeras de competencia contarán los segundos de esos cinco últimos minutos para salir. Describir el sentimiento es difícil y maquillarlo requiere de tiempo. Sobre el cabello de Isis se alzan piedras plateadas y en su vestido el colorido que identifica a Cali.
Es el Festival Salsa Ladies. Tres meses de ensayo se resumen hoy a un minuto y medio de presentación ante su familia y las ‘caballotas’ que han hecho grande la salsa en la ciudad.
Martha Montañez es una de las grandes. Como ella misma se define, es la cara oculta de la Fundación Swing Latino. “Como escuela llevamos 22 años y he comprendido que la mujer es la que vende, los honores se los lleva el hombre pero las ‘berracas’ somos nosotras”, comenta.
Carlos Estacio, bailarín y gestor cultural, lidera el Festival Salsa Ladies. Para él, el momento de la salsa y sus bailarines y bailarinas es ahora. “Somos el producto que vende a Cali, una marca donde se impone el estilo propio de nuestras mujeres”.
El campeonato nació hace 12 años de la Fundación Swing Latino para mostrar la belleza estética y fuerza de las bailarinas. La propuesta que terminó congregando a las escuelas locales en la pista de discotecas como ‘Baracoa’ y el centro de eventos Alférez Real.
En las caleñas hay fuego en los pies y encanto al bailar. Una pasión desbordada donde no es necesario saber de salsa para dejarse cautivar por la elegancia y cadencia de 1.328 mujeres.
En principio, el público eran los parejos y algunos familiares. Hoy es un patrimonio de la capital vallecaucana y un impulso para nuevos talentos. “Con el paso del tiempo se ha comprendido que la mujer es la que se arriesga, la que se tira y la que se ve obligada a mantener la expresión y la técnica”, dice Montañez.
Restan tres minutos y para Isis Alejandra no sólo los pasos de salsa son importantes, sino también el baile anexo a su rutina.
Así lo concibe el reglamento y explica Estacio, “la puesta en escena está compuesta un 20 por ciento de cualquier otro baile del mundo y el 80 por ciento debe ser ritmos de la salsa como chachacha, pachanga, mambo, boogaloo y son”.

Adriana Molina, directora de la escuela de salsa Imperio Juvenil
Juan Pablo Rueda
Adriana Molina, dueña de la escuela Imperio Juvenil y madre de la campeona mundial de Baile Deportivo, Adriana Ávila, será homenajeada. “La versatilidad es un elemento a resaltar.”, afirma.
Salsa Ladies enriquece la experiencia de vivir en competencia y, además, permite la fusión con nuevas modalidades
El Festival premia las categorías infantil, amateur y profesional en solistas, dúos y grupos. “Estar en esta competencia y ganar es el honor de la ciudad. Aquí nos mostramos en condición de artistas, de divas que bailan salsa. Es muy lindo ver como los coreógrafos recrean un pasaje solo con mujeres”, dice Luz Aydeé Moncayo, gestora de Fundación Son de Luz.
Ya se acerca el momento y el corazón late cada vez más fuerte en el pecho de Isis. El reto es mantener el equilibrio en un tacón de un centímetro.
El Festival es hoy un reflejo de lealtad, amor y compromiso de maestros, bailarines y padres que aguardan cada dos días de la semana en una banca de las escuelas, mientras sus hijas e hijos hacen lo que aman.

Salsa Ladies, evento que se realizara el próximo domingo 19 de Marzo en la ciudad de Cali.
Archivo particular
Patricia Velásquez, madre de una compañera de Isis, está “llena de orgullo. Es satisfactorio que siendo tan pequeñas han crecido tanto como artistas”.
Ha llegado el momento. El reloj marca un minuto mientras Isis sube las escaleras y avanza en medio de la oscuridad al centro de la pista. Con las luces encendidas y cortando el silencio, el grito de una bailarina, de 5 años, anuncia que ¡estamos en competencia!.
Honores a las reinas del baile
La salsa no es solo un baile sino un relato que cuenta historias. La de Santiago de Cali está llena de leyendas, como María Tovar, la eterna campeona, y Adrianita Ávila, una mundialista.
Siendo la primera mujer en ganar un campeonato mundial de salsa en 1974, María conserva la técnica del estilo caleño que aprendió al lado del ‘negro Watusi’.
Una pareja que parece revivir al ritmo de Adrianita, bailarina de 19 años, ganadora de la primera medalla de oro en baile deportivo para Colombia en Juegos Mundiales.
Artistas que entregan su vida por mantener el lema de la ciudad que baila, María, sin escuela, y Adrianita, con la academia, como inicio de nuevas cosas.
María, hoy bailarina vieja guardia, dice que “la salsa hoy es un espectáculo bonito y de mucho ensayo pero no es el estilo que nació aquí”.
Una transición en la que han brillado Eliana Feijoó, cuatro veces campeona mundial y Cecilia Montezuma, quien ha llevado la escuela Constelación Latina a lo más alto del de este arte.