El desplazamiento forzado, las amenazas de muerte, la delincuencia, los homicidios, el conflicto armado y los delitos contra la integridad y libertad sexual aquejan a la población negra del Valle del Cauca y del Pacífico.
Estas situaciones ponen a esta población como víctimas, siendo una de las zonas del país con más afro en esta condición y donde indicadores de vida arrojan desigualdad social, inasistencia escolar, niveles de pobreza e indigencia y hacinamiento promedio en los hogares de esta comunidad.
Es un panorama poco alentador y se mantiene desde hace más de cinco siglos, desde la esclavitud. Así lo señalan entidades del Valle durante la conmemoración del ‘Mes de la Afrovallecaucanidad’.
Una de ellas es la Unidad para las Víctimas que indica su preocupación porque Valle, Nariño y el Cauca aparecen entre las regiones con más víctimas afro. Es así que en el Valle, según la Unidad, se reportan 155.388 víctimas de esta población, seguidas por 152.573, de Nariño; Chocó, con 140.962; Antioquia con 93.115; y Cauca, con 62.923.
“Los hechos victimizantes de mayor ocurrencia entre la población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera son el desplazamiento forzado (alrededor de 792.000 personas en el país); amenaza (cerca de 41.000 hechos reportados), homicidio (34.700 víctimas directas e indirectas), combates y hostigamientos (14.195 hechos reportados) y delitos contra la integridad y libertad sexual (2.584 casos reportados)”, indicó la Unidad de Víctimas.La entidad anota que el “Registro Único de Víctimas (RUV) contempla 813.080 personas, es decir, aproximadamente el 10 por ciento de la población víctima se reconoce como negra, afro, raizal y palenquera, y de ellas la mayoría son mujeres (425.445)”.
Uno de los documentos del Ministerio de Cultura, basado en estudios sobre la población afrocolombiana, raizal y palenquera, también coincide en que la violencia y el desplazamiento forzado “son generadores importantes de trampas de pobreza. Las familias desplazadas sufren desarraigos de su entorno social y laboral que se traducen en caídas bruscas del ingreso. Además, carecen de una red de apoyo familiar que les permita amortiguar los efectos económicos de la caída del ingreso”.
El Ministerio señala que en el Pacífico, así como en otras zonas donde hay población afro, “con frecuencia son familias uniparentales cuya cabeza de hogar es mujer lo que aumenta su vulnerabilidad... la frecuencia de la incidencia de la violencia es mayor entre los hogares afrodescendientes”.
Investigadores como Fernando Urrea y Oliver Barbary también citaron en el 2004, hace 13 años, un panorama de desigualdad social que hoy no ha cambiado mucho para los afro, después de que analizaron las dinámicas sociopolíticas en Cali y el Pacífico en su obra Gente negra en Colombia.
Este libro señala: “Nos parece importante insistir sobre estos diferenciales socioeconómicos tanfuertes, como fue también el caso con el hacinamiento, porque muestran que las tres regiones (Pacífico, Urabá y Bolívar), con mayor peso de población afrocolombiana no solamente se caracterizan por una mayor pobreza global, sino también por una mayor inequidad social”.
CALI
