A la 1:45 de la tarde de este jueves 24 de agosto, en una cama la clínica de la Nueva EPS, murió Iván Barlaham Montoya, el actor que con una corona, cetro, capa de color rojo y particular maquillaje, encarnaba en su piel la inolvidable Jovita Feijoó, la ‘reina eterna’ de Cali.
Según sus familiares, el artista y dramaturgo había sido hospitalizado hace dos semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por problemas coronarios, pero a los pocos días fue dado de alta.
Luego, una nueva recaída obligó a que el maestro, de 88 años, regresara al cuidados intensivos hasta que un problema respiratorio le ganó la batalla.
Montoya acompañó al inolvidable Enrique Buenaventura a fundar el Teatro Experimental de Cali (TEC) y fue premio nacional de dramaturgia.
Cada 28 de diciembre, desde una carroza, ‘Jovita’ repartía besos y flores sentada desde su trono con sus fieles seis compañeros quienes representaban a la tierra, el mar y el aire, además de un soldado, un cadete y un marinero.
Este quindiano, nacido el 30 de noviembre de 1929, conoció a la ‘reina de Cali’ en 1953, cuando llegó huyendo de la violencia.
Allí, en una de las esquinas tradicionales de la entonces tranquila Cali, una mujer bien vestida era admirada por cientos de personas, quienes afirmaban que estaba loca por creerse la reina del civismo. Ella se fue quedando en la historia popular de los caleños.
A Montoya se le quedó grabada esa mujer, hasta que un día se puso a experimentar el personaje. El primero que lo vio fue el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, en 1963 tras una charla en Quito, a quien le gustó mucho.
A Montoya, lo que más le llamaba la atención de Jovita era su convocatoria, porque en la calle la gente la seguía. Atraía por sus ademanes en dedos, cara, ojos y boca, pues se expresaba con gestos aumentados, una mímica muy recargada.
Para el maestro Montoya el teatro era su vida, era normal verlo al lado de los recordados Enrique Buenaventura y Fanny Mikey.
Si bien Cali lloró con la sorpresiva muerte de Jovita el 15 de julio de 1.970, hoy no paran los lamentos por la muerte de Montoya, la piel de la eterna fantasía.
Jovita Feijoó, nacida en Palmira, era sólo cuatro años mayor que el maestro Montoya, pero le sirvió de inspiración toda su vida.
Luz Adriana de Latorre, directora de la Corfecali, lamentó su muerte e indicó que habrá homenajes para él en esta edición del Carnaval de Cali Viejo,
decisión que fue tomada en reunión con Jhon Jairo Perdomo, director del desfile donde ‘jovita’ era una de las estrellas.
Diego Pombo, creador de la escultura ubicada en el Parque de los Estudiantes, también expresó su tristeza.
Multitudes acompañarán al maestro en su velación como Cali lo hizo con Feijoó en 1.970 quien ahora reposa en el osario 411 del cementerio Central.
CALI
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