En Bahía Málaga, con las comunidades de La Plata, Mangaña, Miramar y La Sierpe, comenzó a socializarse el proyecto de los biodigestores que les permitiría contar con gas natural domiciliario, generar abonos y disminuir el impacto ambiental.
Los biodigestores, desarrollados por Eric Peterson, docente de ingeniería bioquímica de la Universidad Icesi de Cali, ya se probaron en el departamento de Santander, en la zona de Todos los Santos.
Con un kilo de residuos orgánicos o de excrementos de animales de granja, como caballos, vacas, cerdos, gallinas, durante períodos de tres a cinco horas diarias, una persona podrá aprovechar el biogás producido para cocinar o para calentar los alimentos.
Los biodigestores se arman con materiales fáciles de conseguir, dos tanques de 50 galones, tubos de pvc y mangueras.
Según el profesor Peterson, doctor en ingeniería química, estos biodigestores son más limpios que los existentes en el mercado porque en su manejo no hay posibilidad de que se escapen residuos gaseosos ni sólidos del sistema debido a su ensamble, lo que evita cualquier fuga al querer manipularlo.
El mundo y en especial, Colombia, demanda implementación de técnicas sostenibles en este momento
En el Hostal Refugio de La Roca, en Todos los Santos, los huéspedes ya tienen acceso a los servicios de gas y calefacción a partir del aprovechamiento eficiente de los residuos orgánicos, según el dueño del establecimiento, Ricardo Cancelado.
Ahora, esta intervención ambiental y comunitaria se quiere hacer en el Pacífico colombiano, una región donde el acceso y el transporte de insumos, como es el caso de las pipas de gas, son complejos y costosos. Desde el puerto de Buenaventura, hasta Málaga, hay una hora en lancha.
La propuesta de intervención ambiental y comunitaria también ha sido pensada para Bahía Málaga en Buenaventura porque el acceso y transporte de insumos y demás elementos necesarios para la vida de las personas, es complejo, ya que de allí al puerto hay mínimo una hora de viaje en lancha, lo cual además del tiempo requerido en los trayectos, dificulta las posibilidades de transportar completamente los objetos por sus habitantes, como son las pipas de gas para el uso doméstico.

Los biodigestores desarrollados por el profesor Eric Peterson
Archivo particular
La meta es comenzar a desarrollar esta iniciativa a mediados de este año. En la zona ya se encuentra la estudiante de sociología de la Icesi, Marcela Polanco, encargada de asistir al profesor Peterson, para socializarlo.
Se está en una primera fase, la idea es que más adelante, a través de talleres la propuesta de los biodigestadores pueda compartirse con las comunidades con su respectivo manual de uso.
La ONG alemana Wisions ha apoyado este proyecto desarrollado desde el grupo de investigación iCubo de la Icesi del que también hacen parte los estudiantes de ingeniería industrial Ana María Valencia y Jorge Hernán Castro.