¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Cali

'El licor también puede traicionar a las mujeres’

Orientadores ayudan a personas con este problema que afecta también a las familias.

Orientadores ayudan a personas con este problema que afecta también a las familias.

Foto:Reuters

En el Centro Valle del Pacífico se vive hasta mañana la convención nacional de alcohólicos anónimos.

La despertó el frío del andén en la cara. No entendió en ese amanecer por qué estaba caída afuera de su casa del sur de Cali.
Ana, derribada por el licor, no sé preguntó dónde estaba la cartera, ni el gancho del cabello. Apenas pensó en sus dos hijas, de escasos 4 y 5 años. La esperaban desveladas en la sala.
Era una historia repetida durante tres años de rumba con su entonces esposo los fines de semana y algún día de trabajo. No pocas veces, extraviada con unos sorbos, terminaba golpeada por su compañero, celoso o furioso. Esos guayabos iban a la depresión pensando en perder a esas hijas a las que les veía sus ojazos entristecidos cuando le apabullaba y la traicionaba la embriaguez.
En clasificados, esta comerciante vio las letras AA, de Alcohólicos Anónimos. Fue a la oficina del centro y supo que era una enfermedad, una de cuyos síntomas es ‘enlagunarse’. Escuchó a hombres y mujeres con experiencias amargas. Y asumió el programa de 12 pasos AA. El primero, admitir la derrota ante el alcohol. El segundo es creer en un poder superior; luego poner las voluntades al cuidado de Dios, como lo concibe cada persona.
También un inventario moral; admitir la naturaleza de los defectos. En el proceso se hace una lista de a quienes se haya ofendido para reparar el daño. Con un despertar espiritual sigue compartir el mensaje.
Por la misma puerta que entró Ana llegó Mario, un vendedor de publicidad que pasó 10 años metido en botellas. Pudo sostener su trabajo como preferido de sus jefes que le excusaban por sus resultados y su calidez. No se le olvida que en una fiesta del 24 de octubre de 1998, en la misma empresa, se quedó entre los últimos. Estaba clareando cuando sacó su carro del parqueadero. No avanzó mucho hasta volcarse tras chocar con otro vehículo. Un compañero salió herido. 
Su auto destruido quedó como mal trago una semana en el parqueadero de la empresa.
Era el tercer accidente cuando aceptó cambiar. Son 25 años sin tragos y la cuenta para que no la repitan los jóvenes.
Los AA, que desde el sábado y hasta el lunes viven su Convención Nacional, en el Centro de Eventos Valle del Pacífico, lo primero que derrotan es el egocentrismo. “Las mujeres no nos podemos confiar en que dominamos la bebida”, dice Ana.
Ella recuerda que perdió a su esposo que se fue por otro camino y con otra compañera. Él, a los 42 años, murió de cirrosis. “Era un hombre maravilloso hasta cuando bebía. Lo acompañamos hasta su final”.
Han pasado 30 años y Ana está orgullosa de tener a dos hijas profesionales y de ayudar, en especial, a que otras mujeres no se dejen llevar por la bebida.
CALI
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO