La sede del Instituto Nacional de Medicina Legal en Buenaventura está 'de agonía' a tal punto, que hubo una reunión extraordinaria con su director nacional, Carlos Eduardo Valdés, por el temor de algunos integrantes de la comunidad de que la entidad se vaya del puerto marítimo.
Pero uno de los principales problemas de Medicina Legal es que este estamento no tiene un terreno propio. Además, las condiciones de las instalaciones, dijo el funcionario, no son propicias para ofrecer un buen servicio ni para hacer investigaciones sobre la violencia en la ciudad.
El director de Medicina Legal afirmó que se debe implementar un nuevo esquema para la investigación de la violencia sexual, especialmente, hacia niños, niñas y mujeres.
“Hoy he constatado que tenemos grandes fallas en la prestación del servicio en Buenaventura y esas fallas radican en las dificultades locativas para el mismo”, indicó Valdés.
Hoy he constatado que tenemos grandes fallas en la prestación del servicio en Buenaventura y esas fallas radican en las dificultades locativas para el mismo.
“He aclarado que el Instituto no puede invertir un peso”, anotó el funcionario al indicar que se ha reunido con concejales de Buenaventura y de la Alcaldía para hallar una pronta solución. De lo contrario, la situación se puede tornar realmente grave para continuar con el servicio.
Agregó: "“Necesitamos que la administración municipal acelere los trámites para el entrega de un terreno que nos permita no solo construir una nueva sede sino adecuarla”.
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