En el segundo trimestre del año fue evidente la desaceleración de la economía en el Suroccidente. Según el Banco de la República, la demanda interna no paró de crecer, pero lo hizo con menos impulso, pese a que las remesas ayudaron.
En el semestre, las remesas significaron a la región ingresos por 2,2 billones de pesos, lo que sostuvo el consumo de hogares de esta zona del país, en especial en el Valle.
En el caso de Nariño, el consumo y la inversión provinieron además, del aumento en la producción aurífera y del comercio fronterizo con el Ecuador, lo que generó el aumento de sus exportaciones.
En la desaceleración pesaron los efectos, sobre la producción y los precios, el fenómeno de ‘El Niño’ y el paro de camionero que impidió el abastecimiento de alimentos.
‘El Indicador Mensual de Actividad Económica estimó que durante el segundo trimestre la economía del Valle creció alrededor de 3,4 por ciento, el más bajo de los últimos cinco años, significativamente menor que el estimado para el primer trimestre del año, 4,6 por ciento’, indica el estudio del Banco.
Las exportaciones que jalonaron el crecimiento de la economía regional en el primer trimestre, cayeron un 10 por ciento al cierre de junio. Nariño fue el único que logró crecer sus ventas al exterior en dólares tanto en el primer semestre del año como en el segundo trimestre. Los analistas del Banco señalan que esta situación obedeció al mejor aprovechamiento de la dolarización en la economía del Ecuador.
La industria reaccionó. El Dane reportó aumentos en el Suroccidente del 3,0 por ciento anual durante el segundo trimestre, y en el Valle del 4,0 por ciento.
La que si cayó fue la molienda de caña de azúcar, 8,2 por ciento por debajo de lo reportado en igual trimestre del 2015, son ya cuatro trimestres seguidos de caída. En este comportamiento influyó la sequía y las medidas tomadas por las autoridades frente a 'El Niño' que llevó a restringir el riego con agua de ríos y pozos profundos.
En la construcción creció el área de obras iniciadas en un 4,3 por ciento, mientras a nivel nacional el aumento fue del 3,0 por ciento. En Cali y Pasto predominó la construcción de apartamentos, mientras en Popayán fueron las casas.
En el caso del sector agropecuario, la producción agrícola comenzó su recuperación en el segundo trimestre, sin que la oferta alcanzara a registrar aumentos significativos, consecuencia de los rezagos en las siembras y cosechas. Por el contrario, la producción de proteína blanca en la región reaccionó ante la creciente demanda de carne de cerdo, pollo y huevos.
Según el Fondo Nacional de Porcicultura, la producción en el Suroccidente creció 27 por ciento. Fenavi, por su parte, reportó incrementos anuales de 14,7 por ciento en la producción de pollo y de 10,7 por ciento en la de huevos.
CALI