Dos niños con cáncer murieron después de que sus familias habían clamado por meses un tratamiento que finalmente fue autorizado.
Familiares de los pequeños, uno de 5 años y el segundo, de 6, manifestaron que ambos menores tuvieron problemas para recibir a tiempo el tratamiento y los medicamentos de parte de sus respectivas EPS.
Los pequeños fueron trasladados, en estado crítico, a la Fundación Valle del Lili, en la que fueron atendidos en el área de Oncología.
Uno de esos niños tenía problemas en sus niveles de hemoglobina. El otro sufría leucemia y tenía que recibir medicamentos para el dolor.
El primer caso de un niño que murió en Cali y que había esperado por un tratamiento que fue autorizado de manera tardía ocurrió en julio pasado.
En ese entonces, se trató de un menor de 8 años que vivía con su familia en Popayán y que padecía leucemia desde que tenía 5. Su familia venía reclamando desde meses atrás un trasplante de médula, operación que fue autorizado dos meses después.
Pese a la autorización, según el abogado Luis Carlos Giraldo, quien habló por la familia del niño, dijo que el trasplante "llegó muy tarde. Ellos, a pesar de todos los llamados, no respondieron a tiempo. El niño no soportó la enfermedad".
El pequeño fue parte de los 141 menores en Cali cuyos padres y familiares han hecho protestas en los últimos tres meses por los retrasos en los procedimientos, los tratamientos y la entrega de medicamentos por parte de una EPS.
Esas manifestaciones han sido respaldadas por el defensor del Paciente en la ciudad, Alexánder Camacho, y por el alcalde caleño, Maurice Armitage, quienes han rechazado la situación por poner en riesgo las vidas de estos menores.
CALI