En la institución educativa Ciudad Modelo, ubicada en el suroriente de Cali, les apuestan a la convivencia, a la verdad y a la paz.
Lo hacen, sobre todo, desde que algunos docentes de la sede satélite Primavera vienen recibiendo amenazas por temas académicos.
En una carta abierta de la Asamblea Biestamentaria de Docentes y Coordinadores del plantel se indica: "Informamos a la comunidad modelense que docentes de nuestra comunidad educativa han sido víctimas de amenazas hacia su integridad física, presuntamente de parte de acudientes y familiares de estudiantes, en razón al cumplimiento de responsabilidades laborales como la presentación de informes
a familias, cuando se generan comportamientos que contravienen la buena convivencia y/o deficientes desempeños académicos de los estudiantes".
Según la misiva, se genera "un clima de tensión que afecta la buena orientación del proceso educativo. Cabe resaltar que ya se generó un traslado de uno de nuestros docentes y existe la posibilidad de un segundo traslado".
Se lee, a su vez: "Por lo dicho, manifestamos nuestro rechazo a toda acción que constituya hostigamiento, amenaza, constreñimiento y/o agresión de diversa índole, hacia cualquier integrante de la comunidad educativa y expresamos nuestra solidaridad para con los docentes directamente afectados, dejando claridad que
este tipo de comportamientos generan perjuicios a todos los integrantes de la institución educativa".
También dice: "Además, instamos a las familias a revisar, reflexionar y reorientar el manejo de las inconformidades que puedan presentarse, haciendo uso de las instancias y procedimientos establecidos para tal fin, evitando cualquier acción que altere la buena convivencia institucional, contravenga los deberes consagrados en el Manual de convivencia y constituya vulneraciones y/o violaciones a los derechos
fundamentales como la vida, el trabajo, entre otros, de cualquier integrante de la comunidad educativa".
Se lee, a su vez, "Es inaceptable que presuntamente madres, padres, acudientes y/o familiares de estudiantes intimiden, acosen, hostiguen o amenacen a los educadores que guían a sus hijos y con quienes se comparte la responsabilidad de forjar una niñez y una juventud apta para ejercer responsable y pacíficamente su rol
como adultos y ciudadanos que aporten y disfruten de una sociedad armónica".
Consideran que "no menos importante es recalcar que acciones como las señaladas configuran contextos indeseables al proceso formativo y se enmarcan como infracciones sujetas a responsabilidad penal tanto de acudientes, como estudiantes mayores de 14 años".
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Es por ello que los profesores, tanto de esta sede como de la principal, decidieron realizar jornadas pedagógicas con padres de familia y estudiantes, así como una asamblea para rechazar estas intimidaciones, con el ánimo de que comprendan lo importante que para ellos es ser maestros.
"Finalmente, invitamos a toda la comunidad educativa a apoyar los procesos de reflexión pedagógica comunitaria que venimos adelantando, principalmente el plantón programado para el jueves, en las entradas principales de ambas sedes, para rechazar este tipo de acciones, solidarizarnos, con los afectados y fortalecer en unidad nuestra escuela como territorio de paz, a fin de seguir construyendo conjuntamente como reza nuestro proyecto educativo institucional 'Una escuela para habitar y transformar el
mundo', dice el comunicado.
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De acuerdo con la profesora Lisbeth Yaker, no harán una marcha, sino un plantón en ambos planteles, este jueves. “Estamos trabajando de manera pedagógica”, insistió la docente.
En 2020, el Sindicato de Trabajadores de la Educación del Valle (Sutev) denunció que casi una veintena de maestros en este departamento estaban amenazados.
En ese entonces, en Sutev manifestaron que en el país ni en la región no había garantías para el ejercicio con seguridad y libertad de desplazamiento para los docentes, pese a los clamores insistentes al Gobierno Nacional.
Denunciaron, en aquel 2020, asesinatos, amenazas, extorsiones y todo tipo de violencia que pone en riesgo las vidas de los maestros en el territorio nacional.
Ahora, dos años después, de acuerdo con algunos docentes de otros establecimientos en el país y en el Valle del Cauca, la situación no habría cambiado de manera significativa.
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CALI
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