La entrega de alimentos a habitantes de la calle en Cali desde ahora buscará ser regulada para que no se incumplan disposiciones del Código de Policía y para articular esfuerzos de quienes tratan de apoyarlos, confirmó la Alcaldía.
El secretario de Bienestar Social, Esaúd Urrutia, explicó que la idea es que se articulen esfuerzos de las diferentes fundaciones junto con los de la Administración para que la entrega de alimentos se más efectiva y “sea una excusa para que ellos inicien un programa de rehabilitación y recuperación”. Por tanto se buscará que esta entrega de alimentos, que se hace en diferentes lugares, se concentre en lugares designados por el Muncipio. “Que las fundaciones y particulares tomen contacto con nosotros y así lograr que esos esfuerzos den mejores frutos”, cerró.

Un habitante de la calle regaló flores en Bogotá
César Melgarejo / EL TIEMPO
Por su parte, el teniente Alberto Valero, capacitador del Código de Convivencia y Policía, indicó que las autoridades no prohibirán la entrega de alimentos, “sin embargo se busca que se haga bajo condiciones mínimas de salubridad, como contemplan las normas”.
Valero afirmó que el ruido excesivo, aglomeraciones y conductas contrarias a la convivencia que se deriven de esa entrega de alimentos, sí serían sancionadas.
Se estima que en la ciudad hay 6.000 habitantes de la calle, cifra que puede aumentar por el consumo de drogas
El padre José González, de Samaritanos de la Calle, dijo que la labor social se seguirá haciendo, “nadie le puede decir a la gente que deje de dar de comer al hambriento, que es un mandato divino, y obedecemos a Dios antes que a los hombres”.
El padre Alexánder Matiz, de la fundación Ser Gente, señaló que no es lo más apropiado poner condiciones para dar caridad a los más necesitados.
“Considero que la Policía, en su saber y entender, no puede atropellar la caridad y sensibilidad de los ciudadanos”.
CALI
Comentar