Aunque los expertos aseguraban que estas tierras no era aptas para la producción de uva de mesa sin semilla, por la vía Panorama, entre Yumbo y Vijes, desde finales del 2009 comenzaron a cultivarla y este año esperan obtener 920 toneladas, el próximo año la meta son 1.650 toneladas y en el 2019 alcanzar las 2.200.
“El potencial de la vinicultura es el secreto mejor guardado”, dice Emilio Sardi, presidente de Top Fruits, la empresa que apostó por este cultivo en tierras vallecaucanas.
Sardi está convencido de que en unos 20 años, los viñedos dominarán desde Rozo hasta Buga y desde Yumbo hasta Yotoco.
“Tendrán que traer trabajadores desde el Eje Cafetero para la recolección y se desarrollará una tercera industria, la de los hoteles alrededor de los viñedos”, augura el empresario.
“Hasta el año pasado la uva no entraba en la agenda del país, ni en la del Valle”, se lamenta Sardi, quien también empieza a sacar vino.
Hace 10 años, a punto de jubilarse en Tecnoquímicas, empezó a concebir la idea del negocio. Montó la empresa como un hobby. Lo primero que hizo fue contratar un estudio de factibilidad para demostrar que sí se podía sembrar uva sin semilla en el país.
“La idea fue un poca instintiva y visceral. Compramos libros, buscamos asesores chilenos y peruanos y estábamos abiertos, todo puede funcionar; teníamos un pensamiento crítico, la uva sí se da; y no teníamos temor al fracaso”, cuenta Sardi.
“Apenas estamos entrando en el punto de equilibrio este año, queremos que vean el potencial”, agrega el empresario.
Para este negocio la ubicación del viñedo es clave. Sardi buscó el mismo sitio donde hace 60 años su papá introdujo el algodón de fibra larga, tiene las mismas condiciones climáticas que pide la uva.
Por la curva de La Hervadura, donde las precipitaciones son escasas, compró la Viña Los Aromos y en diciembre del 2009 iniciaron la siembra en 12,8 hectáreas netas; en 26 lotes experimentaron con las variedades Crimson, Flame, Thompson, Sugraone, Red Globe, Syrah, Sauvignon Blanc, Big Perlon y Centennial. Pero cada variedad necesita su propio cuidado y todo se enredó.
Después adquirió, en la misma zona, Viña Pelongo, en septiembre del 2013 iniciaron siembra en 12,3 hectáreas netas con ocho lotes de Open Gable, Crimson, Sugraone y Red Globe y en noviembre del 2015 comenzaron a sembrar en 62,1 hectáreas netas de Viña San Marcos, otro terreno aledaño que se compró. Tienen 31 lotes con las variedades Open Globe, Crimson, Thompson, Sugraone y Red Globe.
De todas estas hectáreas, 39 por ciento está con la variedad Crimson, 13 por ciento con Thompson, 18 por ciento con Sugraone y 30 por ciento con Red Globe.
“Hemos sacado vino, lo único cierto en el vino es que una buena uva da un vino bueno”, recalca Sardi.
Top Fruits ha desarrollado un packing house en mil metros cuadrados, cuenta con dos túneles de enfriamiento, cada uno con capacidad para ocho toneladas por turno de 12 horas y una capacidad de almacenamiento de 55 toneladas en los cuartos fríos.
En el 2015 Colombia importó 13.738 toneladas de uva y a nivel mundial se exportaron 4.508.216 toneladas.
El director técnico de Top Fruits es del Perú, país que en el 2003 era 15 productor de mesa en el mundo, en 2015 ya era el quinto y para el 2023 planea ser el tercero.