En las redes sociales se generó una polémica por el cerramiento de la Calle de la Feria, a la altura de la Autopista Suroriental entre carreras 53 a 45, por la zona de graderías.
Pero no es la primera vez que se genera este tipo de debates, durante las tres últimas administraciones siempre han ‘llovido’ críticas por lo lejos que quedan los espectadores de a pie de los bailarines que participan en el Salsódromo, el evento inaugural de la Feria y el que más público congrega de todos los espectáculos programados.
Luz Adriana Latorre, directora de Corfecali, la entidad organizadora de la Feria de Cali, argumentó que no era la primera vez que se aislaba la zona durante la realización del evento, e insistió en que la medida respondía a unas medidas de seguridad.
No se quieren correr riesgos. Lo que se busca es garantizar la seguridad de todos los asistentes a los espectáculos que se desarrollen en el área, seguridad tanto para quienes estarán de pie o sentados, como para los artistas y bailarines y prevenir cualquier incidente con las personas que intentan ubicarse debajo de las graderías.
En las graderías tienen capacidad para 23.000 personas que pagan por una boleta, pero el recorrido del Salsódromo podrán disfrutarlo 100.000 personas de a pie, incluso, se han dispuesto dos cuadras para exclusividad de las personas de la tercera edad y para las personas en situación de discapacidad.
El abono para disfrutar del Salsódromo, este 25 de diciembre; del desfile de autos clásicos y antiguos, el 27, y del Carnaval del Cali Viejo, el 28, tiene un costo de 176.800 pesos. El 85 por ciento ya está vendido.
Fotografía tomada en el 2013, ese año las protestas se generaron porque los espectadores quedaron muy lejos del espectáculo.
Foto:
Julio Romero, archivo ET
La medida de los cerramientos, para un mayor control de público, en estos espectáculos masivos de la Feria de Cali, comenzó a implementarse, con éxito, desde la administración del entonces alcalde Jorge Iván Ospina.