Los 13.000 habitantes del corregimiento de La Victoria, en Ipiales, al sur de Nariño, recuperaron la casa comunal que el conflicto armado les había arrebatado.
Después de nueve años, la Policía y la alcaldía de Ipiales le devolvió a la comunidad de esa localidad, limítrofe con el Ecuador y el Putumayo, el inmueble que por ese largo tiempo fue habilitado como estación policial.
Los habitantes de La Victoria calificaron este hecho como un verdadero gesto de paz y reconciliación.
Esta comunidad, por más de 30 años, padeció en carne propia el rigor del conflicto armado.
El inmueble fue recibida en una ceremonia especial a la que asistieron las autoridades civiles y policiales.
“Los victorianos vimos usurpado ese bien que por muchos años estuvo en poder de la comunidad”, dijo el secretario de la junta de acción comunal, Alejandro Rodríguez.
La Policía Nacional se ubicó en esta edificación desde el 5 de febrero del 2007.
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