Acudir a una casación ante la Corte Suprema de Justicia o cumplir con el incidente de reparación integral –lo que le implicaría pagar 30 millones de pesos– son las dos opciones que le quedarían al medallista olímpico de Río 2016 Óscar Figueroa, luego de que el Tribunal Superior de Cali ratificó en segunda instancia la condena por un proceso por falsa denuncia.
El hecho al que hace referencia la sentencia ocurrió en junio de este año, antes de que el deportista realizara su viaje a los Juegos Olímpicos de Brasil.
Para esa época, el Juzgado 18 Penal del Circuito de Cali había sentenciado al pesista a 16 meses de cárcel o a pagar una caución. Aunque el deportista logró viajar porque no tenía antecedentes, y apeló la decisión, la Sala Penal del Tribunal se sostuvo en su decisión.
El caso se relaciona con un vehículo Renault Megan modelo 2007, el cual sacó Figueroa a su nombre, pero en realidad era para un amigo suyo que, al estar reportado en la base de datos de Datacrédito, no podía ser objeto de préstamos.
De acuerdo con el demandante, el deportista realizó una llamada a la línea 123 para reportar que entre Cali y Jamundí le habían robado el carro a su amigo Raúl. Este acto lo habría realizado para presuntamente presionar a su amigo a fin de que se pusiera al día con las cuotas; no obstante, este último volvió a ponerse al día con los pagos y reclamó el vehículo.
Aunque este le explicó los motivos de sus atrasos en los pagos y Figueroa acudió a la Policía para aclarar lo sucedido, en 2009 su amigo decidió demandarlo, por lo que el padre asumió el saldo de la obligación.
El medallista olímpico aseguró que se intentó llegar a un acuerdo en todo este proceso a través de la Fiscalía, pero no hubo voluntad ya que, según dijo, las diferencias giraban en torno a la posesión del automotor, pues el demandante sostierne que Figueroa ya le había traspasado los papeles del automotor.
CALI