Muy tranquilo y feliz de reencontrarse con su familia ya fallecida se declaró el colombiano Ismael Enrique Arciniegas, en el diálogo telefónico que desde China sostuvo con sus familiares en Cali, poco antes de su ejecución con una inyección letal.
Su hijo, Juan José Herrera, quien lleva solo el apellido de su madre, ya fallecida, contó que les dio muchas bendiciones y siempre se mostró tranquilo.
"'Esto es una comedia y la comedia terminó, me tengo que ir para el matarile'... esas fueron sus últimas palabras", dijo su hijo, de 34 años, tatuador y quien en su torso lleva grabada una imagen de su padre.
Contó que su padre, quien se desempeñó como periodista y escritor, hizo contacto con el narcotráfico a raíz de un libro que escribió, pero no alcanzó a ser publicado.
En el 2010, fue detenido cuando intentaba ingresar cuatro kilos de cocaína a cambio de 5.000 dólares. Había contado a su hijo que permanecía encadenado a una cama.
La familia ha vivido un drama por cuenta de las drogas y el narcotráfico. Juan José narró que cuando tenía 2 años, su madre, María del Socorro Herrera, falleció a causa de una sobredosis y un tío, Luis Germán Arciniegas, fue apresado en China en el 2011, al intentar ingresar cocaína, y murió en el 2013 por un derrame, estando preso en el lejano país.
"Esto es real, no es un juego, no arriesguen su vida ni la de sus familiares, es muy doloroso", pidió Juan José, que ahora esperan los trámites para recibir las cenizas de su padre.