El municipio revivió el proyecto de zonas de estacionamiento regulado, es decir, adaptar zonas en un tramo de una calzada para que se estacionen carros y se cobre, ya sea mediante un parquímetro o que lo haga una persona.
Y lo revivió de la mano de un nuevo estudio con la Universidad del Valle, el cual se está adelantando para determinar las zonas de parqueo definitivas.
Por ahora, en la baraja de posibilidades como zonas azules se contemplarían áreas en San Antonio, El Peñón, Granada, Centenario, San Fernando (Parque del Perro), Eucarístico, Versalles y Ciudad Jardín, así como por la Terminal. También por el parque de Alameda, la Unidad Panamericana, el Centro Médico Imbanaco, El Templete, y las carreras 15 y 66.
Ese proyecto con un cobro por parqueo lo está analizando el municipio para tener recursos destinados a mejorar la movilidad, como infraestructura vial y para el sistema masivo MÍO. También, para financiar ciclorrutas y otras inversiones como mejoras en andenes.
Así lo señalaron la directora de Planeación de Cali, María de las Mercedes Romero, y el secretario de Tránsito del municipio, Juan Carlos Orobio. Ese cobro sería supervisado por la Secretaría de Tránsito de la ciudad y tendría que pasar por el Concejo para su aprobación.
Sin embargo, los veedores Luz Betty Jiménez y Pablo Borrero dijeron que “sin un plan vial integral de movilidad, el establecimiento de zonas de parqueo o zonas azules constituye una nueva improvisación, particularmente, en el centro de la ciudad y en sitios donde las vías son estrechas y escasas”.
No es la primera que vez que la Alcaldía plantea las zonas de estacionamiento regulado. Lo hizo hace dos años, el Departamento de Planeación cuando en la pasada Alcaldía, esta cartera estaba a cargo de León Darío Espinosa.
Como en ese 2014, propuesta que siguió en evaluación en el 2015, hoy también se plantean alternativas como manejo de los recursos por parte del municipio o mediante alianzas público-privadas. En la pasada Alcaldía hubo tres propuestas que quedaron congeladas y se relacionaban con el manejo de las zonas de los alrededores de Tequendama y el centro. Otra era Granada, San Nicolás y centro; y una tercera era San Nicolás y el centro.
En ese 2014, la Univalle también intervino con un estudio que arrojó zonas que necesitan regulación como desde la calle Quinta hasta la calle 25 entre carreras Primera y 15. El Centro Administrativo Municipal estaría incluido.
También por los alrededores del colegio Antonio José Camacho, la antigua Licorera del Valle, el Cementerio Central y las bodegas del Ferrocarril.
Otra zona crítica, según ese estudio del 2014 y en el que este año, Univalle vuelve a intervenir, es el de Granada, El Peñón, San Antonio y Versalles. En este último barrio podrían caber 3.626 carros, 686 motocicletas y 37 bicicletas.
CALI