¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Cali

La historia secreta de la hermana de Carlos Pizarro

Nina Pizarro y su vida de familia.

Nina Pizarro y su vida de familia.

Foto:Archivo particular

Periodista Pablo Navarrete escribió sobre Nina Pizarro Leongómez. 

CALI
Nina Pizarro Leongómez llegó al M-19 siguiendo a su amado hermano Carlos. En la toma a Yumbo en 1984 perdió a quien era su compañero.
Se fue de la guerra, con el embarazo de una hija, pero siempre luchó por la paz.
El periodista y escritor Pablo Navarrete logró entrevistarla hasta que ella fue perdiendo la memoria y así nació el libro Nina Pizarro, la pirata blanca.
¿Por qué el título?
Nina sentía fascinación por los barcos y piratas y sentía una deuda de amor con su papá, el vicealmirante Juan Antonio Pizarro, quien era de Palmira. Al dejar la guerra y unirse a Rafael Rojas, su última pareja, se dedicó a los barcos a escala. Era en memoria de su papá, jugar con la fantasía. Se decía a sí misma 'la pirata blanca'. 
Hernando, Carlos, Margot Leongómez, Eduardo y Juan Antonio Pizarro. Nina Pizarro en la mitad.

Hernando, Carlos, Margot Leongómez, Eduardo y Juan Antonio Pizarro. Nina Pizarro en la mitad.

Foto:Archivo particular

¿Cómo conoció usted esas intimidades?
Mi padre y mi madre eran muy amigos de Nina. Mi relación con ella existía desde antes de nacer.
¿Cómo la entrevistó?
En octubre de 2016 empezó todo. Al comienzo, un poco prevenida. Pero terminamos hablando horas enteras en su casa. Sacaba fotos, se quedaba mirándolas y decía: 'Carlos, siempre Carlos'. Pero empezó a perder la memoria y en 2018 la perdió por completo. Por eso, el libro tiene estructura polifónica, donde confluyen -a lo documental cinematográfico- las voces más importantes de su vida.
¿Nina llegó al M-19?
Estuvo de 1975 a 1984. Con Carlos creía en un país distinto, como locos soñadores del M-19. Sufrió por el crimen de Carlos, dentro de un avión, el 26 de abril de 1990; y de Hernando Pizarro Leongómez, señalado de la masacre de Tacueyó en 1986 y asesinado el 25 de febrero de 1995 en Bogotá.
¿Cómo es la historia de amor de Nina en la guerra?
Para Nina la guerra se podía vivir de una sola manera: amando. En el libro se hace un repaso por sus amores, sus batallas ganadas dentro del amor y en nombre del amor. Solo para mencionar dos casos, amó profundamente a Víctor Polay, hoy condenado a cadena perpetua en Perú, tras haber sido el líder del movimiento Tupa Amarú. Y con Alfonso Jacquin, miembro del M-19, desaparecidos en los hechos ocurridos en el Palacio de Justicia, en el año 1985.
¿Cuáles son las razones para que la defina como una revolucionaria? ¿Alguna vez perdió la libertad?
Perdió la libertad en el año 1979, tras haber participado en el robo de las armas del cantón Norte. Tenía siete meses de embarazo e iba manejando uno de los carros en los que iban metiendo el armamento robado. Siempre contaba eso con mucho orgullo, estuvo en la cárcel durante todo el juicio verbal de guerra, hasta septiembre de 1982 con la amnistía ofrecida por el recién electo presidente Belisario Betancur. Al salir, volvió a la guerra durante dos años más.
Es una revolucionaria porque siempre amó. Nunca dejó de amar, ni siquiera cuando la vida se puso difícil. Es una revolucionaria porque se encargó de librar con orgullo y honor las batallas chiquitas, las que nadie quiere ver, pero las que - en últimas – le hacían honor a la memoria de Carlos, Hernando y a los proyectos por los que había trabajado desde joven, es decir, al sueño de vivir en un país sin guerra. Lo hizo, porque se metió a un pueblo que nadie volteaba a mirar a trabajar con las mujeres, a convertirlas en catadoras de café. Les enseñó a los campesinos de la región que el café es oro, que en el café hay vida y futuro. Creer en los sueños ya es suficiente revolución.
¿Cómo es la vida de Nina Pizarro y su relación con Rafael desde cuándo?
Nina está en un lugar, en algún lugar. Pasando sus años. Viendo pasar el tiempo. Conviviendo con su enfermedad neurodegenerativa. Su relación con Rafael empezó en el año 1991. Justo este año cumplirían 30 años de pareja, han atravesado momentos difíciles, sí, pero ambos sacaron adelante un proyecto que parecía imposible: convertir un pueblo de unos pocos miles de habitantes en un terruño cafetero. Lo hicieron juntos y, de alguna manera, esos sueños locos que ambos emprendieron, hicieron que el amor de ambos se mantuviera vivo.
¿Cómo fue ese giro de sus estudios en universidad (comunicador social?) a literatura?
Más que dar un giro del periodismo a la literatura, lo que he hecho a lo largo de mi carrera es hacer periodismo agarrando elementos de la literatura. Aprovechar los relatos de cada personaje que me habla, conservar sus muletillas, hábitos y expresiones más íntimas para que la historia adquiera verosimilitud. La historia está en el detalle, en lo que no se cuenta y siempre intento llegar a eso. Y para hacerlo se necesita de ambas cosas: del periodismo y de la literatura.
Usted ha trabajado historias de conflicto, aunque no sé si lo sienta así. ¿'Pero todavía cree que la paz no se rinde?
Sí. He trabajado historias relacionadas con el conflicto en Colombia, con la esperanza de que mi trabajo aporte, de alguna manera, a la construcción de la memoria de este país que a veces parece andar con la desesperanza de un futuro distinto. En este país, la paz siempre ha estado a punto de rendirse, siempre.
Pero los periodistas, los que creemos en que las historias generan la posibilidad de encontrar nuevas realidades, aguantamos, y seguiremos aguantando.
En mi caso, me he dedicado a explicarme a mí mismo lo que pasó, eso que pudo haber ocurrido, el momento en el que perdimos el control de nuestras vidas como sociedad, lo hago mirando para atrás, al pasado y escribiendo acerca de ello, como lo hice en este libro, porque si las generaciones que estuvieron antes que yo creyeron en un futuro es porque siempre ha existido la posibilidad de algo mejor que esto, y si yo logró entender eso que pasó antes de haber nacido, probablemente entenderé mi papel en este futuro maltrecho que a tantos nos está tocando vivir.
CALI
CALI
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO