A ritmo de tambores, flautas, quenas y flautas, los indígenas del sur del país salieron desde la Universidad del Valle hacia el Centro Administrativo Municipal, CAM, de Cali con un propósito: hacer sentí su voz de rechazo por el asesinato de líderes sociales y apoyar el paro cívico de Buenaventura.
Son alrededor de 5.000 los marchantes que desde las montañas del Cauca y otras regiones del país llegaron al asfalto de Cali y a dejar oír sus reclamos por los hechos que alteran la tranquilidad en sus territorios ancestrales. El recorrido cuenta con el acompañamiento de las autoridades de tránsito y policiales quienes abren y cierran la marcha con varios de sus uniformados.
Niños y adultos de diferentes resguardos llegaron a Cali a apoyar la movilización
Foto:
Andrea Sarria / EL TIEMPO TV
Algunos vehículos como buses escaleras y busetas acompañan en hidratación a los marchantes y en acompañamiento a los adultos mayores y niños que se cansan.
Aida Quilcué, consejera de Derechos Humanos y Paz, de la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), destacó el respaldo de los pueblos indígenas del país al proceso de paz "pero en el marco de todo este proceso observamos que se ha incrementado la violencia sistemática contra los pueblos indígenas, hay reaparición paramilitar y se sigue con la política minero-energética".
Por su parte Juan Pablo Paredes, Secretario de Seguridad de Cali, realizó durante una hora un sobrevuelo por la ciudad garantizando la seguridad en el recorrido.
Así se vio la salida de la marcha desde el aire
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Cortesía Alcaldía de Cali
“El inicio de la marcha fue en completa tranquilidad. La calle Quinta fue una de las más afectadas pero seguimos pendientes ante cualquier situación”, dijo Paredes.
