"Me equivoqué, me dejé convencer de que el partido se podía hacer. Yo no quería, pero me dejé convencer por la comisión de fútbol", dijo el alcalde Maurice Armitage al referirse a los disturbios de la noche del miércoles en el Pascual Guerrero, por el clásico entre Deportivo Cali y América. "Yo asumo la responsabilidad por haber permitido el partido. Eso no es culpa de la Policía, eso fue un error de parte mía y asumo esa responsabilidad".
"Si la violencia sigue, yo como alcalde prohibiré el fútbol porque no voy a permitir que se convierta en un problema de vandalismo, donde unas personas atropellan la ciudad. Eso no lo voy a permitir un minuto más", dijo Armitage.
"Los señores de las barras abusaron de nuestra benevolencia. Veníamos trabajando bien con ellos, pero no lo voy a aceptar. Me encanta el fútbol, pero este no puede estar por encima de la seguridad de la ciudad. Van a tener que cambiar esa mentalidad", sostuvo el Alcalde.
Los señores de las barras abusaron de nuestra benevolencia, pero no lo voy a aceptar. Me encanta el fútbol, pero este no puede estar por encima de la seguridad
No obstante, aclaró que no está en contra del fútbol, pero reiteró que está en contra de los vándalos. "No estoy en contra del fútbol, sino en contra de unos bandidos, de unos vándalos".
El mandatario de los caleños añadió que lo ocurrido en el estadio "es inaceptable". Rechazó que como Alcalde tenga que desplazar a toda la Policía y hasta la Fuerza Aérea para vigilar a 10.000 personas en el Pascual Guerrero, desatendiendo la seguridad en otras zonas de la capital vallecaucana.
Armitage indicó que la comisión de fútbol estudiará medidas, "que por supuesto habrá sanciones" y que él, como primera autoridad de Cali, las evaluará para tomar la decisión definitiva. "Si esas decisiones no le convienen a la ciudad, yo voy a tomar la decisión. Yo veré si las acojo o no las acojo".
"Todos los habitantes de Cali deben tener muy claro que por encima de todo está la estabilidad de la gente. A mí me encanta el fútbol, pero tengan la plena seguridad de que las medidas serán más drásticas de lo que se pueden imaginar", dijo Armitage.