La Oficina Asesora de Gestión del Riesgo de Desastres de la Alcaldía de Popayán declaró la alerta amarilla en esta ciudad, con el propósito de prevenir cualquier tipo de emergencia por el crecimiento del río Molino, el cual atraviesa de oriente a occidente el casco urbano.
Luis Felipe Pino, jefe de la dependencia, afirmó que la medida, que está vigente desde la tarde del viernes pasado, fue adoptada "dadas las lluvias torrenciales que se han presentado en los últimos días".
El funcionario le recomendó a la ciudadanía tomar acciones preventivas que permitan salvaguardar la integridad física de las familias que residen en la ribera del afluente así “como tener en cuenta crecimientos anormales de la cuenca del río Molino e informales a los entes de socorro, y disponer de un equipamiento, en caso de emergencia”.
Entre tanto, todos los organismos de socorro de la capital caucana se encuentran haciendo monitoreo de la situación y harán constantes recorridos por todos los puntos críticos de la cuenca.
Se pidió a comunidad que informe cualquier anomalía a las líneas 123, de la Policía, y 119, del Cuerpo de Bomberos.
Tras observarse el aumento del nivel de las aguas, la zozobra empezó a sentirse en esta ciudad del suroccidente colombiano, pues sus habitantes aún no olvidan la grave emergencia que este mismo afluente hídrico, causó en la madrugada del 25 de diciembre del 2013, cuando se desbordó, de manera sorpresiva.
La avalancha registrada ese día generó graves afectaciones en el barrio Bolívar y en un amplio sector del centro de la ciudad. Alrededor de 2 mil personas resultaron afectadas por las inundaciones.
POPAYÁN