Desde que Nicolás Orejuela asumió en marzo pasado la presidencia de Metrocali, su meta ha sido darle un nuevo rumbo al MÍO.
Hoy sostiene que el sistema avanza, aunque reconoce que falta fortalecerlo y dejar atrás las insatisfacciones de los usuarios: más buses, más frecuencia y esperar menos tiempo por el servicio.
Pese a las polémicas de sectores políticos y veedurías, señala que desde la creación e implementación este año del Fondo de Estabilización y Subsidio a la Demanda del MÍO (Fesde), como mecanismo para que la Alcaldía le entregue recursos al masivo, la situación ha mejorado.
Este año se han puesto 130 buses más en las calles que en 2016, para sumar hoy 757 vehículos circulando, que movilizan a unos 485.000 pasajeros en un día hábil.
Orejuela dice que la Alcaldía le está apostando, además, a las fuentes autorizadas por el Gobierno Nacional para obtener recursos para su funcionamiento.
¿Hacia dónde va el MÍO?
El primer reto es avanzar este año, pasando de la autosostenibilidad, uno de los criterios que ha venido aplicando el sistema, a la sostenibilidad, entendiéndose por sostenibilidad como la capacidad que pueda tener un municipio de inyectar unos recursos para gestionar demandar y priorizar el servicio a los ciudadanos. Es decir, los aportes que haga el municipio son aportes que ingresan al sistema.
Allí entra el Fondo de Estabilización (Fesde)
Esos aportes no son para favores a un particular, sino para garantizar niveles de calidad en el servicio del sistema. El año pasado hubo cuestionamientos al Fondo, porque algunos pensaban que el recurso se entregaría a los concesionarios Hoy les decimos a estos concesionarios que deben cumplir indicadores. Se verifica, ¿me recorrió más kilómetros? ¿Me subió más gente? ¿Sacó la flota? Si no cumplen, Metrocali no les paga. Nos interesan los usuarios.
¿Cuál es el número real de buses que tiene el MÍO? ¿Cuánto es el ideal?
La obligación del contrato son 911 buses de flota regular y 33, de reserva para un total de 944. Hoy se cuenta con 884 buses de flota regular vinculados, es decir, que tienen matrícula, tarjeta de operación en el Tránsito, así estén circulando o estén en patios. Hay 31, en reserva. Pero con el Fondo se han sacado más de 130 buses.
¿Cuál es la realidad del Fondo Fesde? ¿Tiene plata garantizada o no para continuarlo?
El Fondo se creó como un proyecto en plan de choque para el MÍO. El Fesde no tiene vigencia. Es una posibilidad que tuvo el Alcalde para inyectarle recursos al sistema. En la primera etapa del Fesde, el Alcalde le inyectó 25.000 millones de pesos.
¿Habrá más inyección?
La otra inyección está por definirse.
¿De cuánta plata se está hablando para el Fesde?
Hay que explorar la tarifa técnica con un criterio de sostenibilidad del sistema. En el 2016 se definieron 340 pesos (adicionales por cada pasajero como subsidio a la demanda del Fondo). Pero hay que tener en cuenta que este año hubo un aumento del pasaje en 100 pesos que se va a destinar a gestionar la demanda. Ese valor se analiza para determinar la nueva inyección.
¿Cuántos recursos aspira el sistema con las fuentes de ingreso? ¿Una de ellas es la contribución por estacionamiento en uso público?
La contribución en estacionamiento en vía pública es uno de los dos proyectos que se presentarán al Concejo de Cali, en el segundo semestre de este año, cuando reanude sus sesiones ordinarias. El segundo proyecto es la explotación comercial de la flota. Por el primer proyecto estamos esperando en el primer año aproximadamente 6.000 millones de pesos. Pero la idea, cuando ya esta fuente esté consolidada al quinto año, podamos estar hablando de 60.000 millones. Es en la medida en que estas fuentes vayan adquiriendo madurez.
Hay otra fuente como las multas de tránsito...
De Tránsito esperamos este año unos 12.000 millones de pesos. Tenemos también la plusvalía.
¿En qué va ese proyecto?
Después de que revisamos el camino jurídico, somos conscientes de que el recurso de la plusvalía solo se podrá inyectar a partir del segundo semestre del 2018. Esperamos alrededor de 5.000 millones de pesos.
¿Qué ha pasado con contratos cuestionados por la Contraloría?
Sobre el mal llamado convenio con Itec, Metrocali tomó la decisión de terminarlo porque no se ajustó a la Ley de Contratación. Nadie cuestiona el objeto de este contrato, si es para mejoras, evitar sobrecostos, planeación. Lo que se cuestionó fue la forma cómo se hizo.
¿La terminal Sur?
Sobre la Terminal Sur, esta semana entró la maquinaria, luego de que el viernes de la semana pasada se firmó el acta de inicio de estas obras que se habían adjudicado en diciembre, pero estaban suspendidas.
¿Qué está haciendo Metrocali para evitar más cuestionamientos a los contratos?
Hemos buscado acompañamiento de la Cámara Colombiana de Infraestructura, de Camacol (Cámara Colombiana de Construcción) y estamos por finiquitar un acercamiento con el sector académico. En este momento, directamente con la Facultad de Arquitectura de la Universidad de San Buenaventura. Este acompañamiento es ad honorem.
¿Qué ha pasado con el lío jurídico por el anticipo en 2007 de 6.825 millones de pesos del contrato con la israelí Hafira Ve Hatziva, por la terminal Calima, hoy terminal Paso de Comercio?
Nosotros somos conscientes de salir a buscar esa plata. En este momento estamos esperando respuesta del Consejo de Estado y por supuesto, esperamos que esos recursos lleguen. No le quepa la menor duda que esa misma defensa de tiempo atrás la seguimos haciendo para que no se pierdan esos recursos.
Unimetro y GIT Masivo acudieron en el 2015 a tribunales de arbitramento, argumentando incumplimientos de Metrocali. ¿Ese proceso ha avanzado?
Logramos entrar a buscar salidas estructurales. Logramos una suspensión (congelación) por hasta seis meses desde marzo para revisar nuevamente con ellos tarifas, indicadores... Estamos en mesas de trabajo.
¿A cuánto ascienden las pretensiones de ambos?
Las pretensiones superan los 400.000 millones de pesos.
¿Metrocali o el sistema tendría esa plata en caso de que se reanuden esos procesos y fallen en contra?
Metrocali no la tiene y un fallo condenatorio pone en riesgo el sistema. Metrocali está convencido de que ha hecho una interpretación idónea del contrato (con los concesionarios que ponen a rodar los buses del masivo en la ciudad).
En el 2016, Unimetro se declaró en crisis y no sacó flota, hubo un ultimátum. ¿Un año después, sigue montado en el MÍO?
Como a todos los concesionarios les decimos en la medida en que cumplan, Metrocali está como un socio estratégico. Pero si incumplen nuestra prioridad es el usuario y lo haremos valer.
¿Unimetro está cumpliendo?
Ha venido cumpliendo.
Hace dos años, Metrocali había anunciado optimizar la calle Quinta, con cicloparqueadero y una ciclorruta. ¿Eso se quedó en el papel?
Quince días atrás hicimos la adjudicación de 28 kilometros de bicicarriles. Son 10, en la zona de la estación Universidades, y los 18 restantes, en la zona de Andrés Sanín.
CALI
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