Como preocupante calificó la alcaldesa de Manatí, Kelly Paternina, la situación social que se vive en este municipio del sur del Atlántico, como consecuencia del retorno de por lo menos 1.000 familias desde el vecino país de Venezuela.
Según la mandataria, estas personas llegaron sin nada en las manos y ahora han aumentado los cordones de pobreza en la localidad.
Paternina reconoció que en su gran mayoría son personas oriundas de Manatí que se fueron hace años a probar suerte a Venezuela y que ahora están regresando a su lugar de origen en busca de nuevas oportunidades.
La alcaldesa pidió al Gobierno Nacional atención a este caso, ya que la mayoría de estas personas no viven en casas dignas, ni tienen acceso a salud o educación.
“Hacemos un llamado al Gobierno para que realice las inversiones necesarias”, puntualizó Paternina.