Con sonrisa extensa y unas ganas inagotables por entonar versos con los que hace mofa a la realidad, suele andar Freddy Cervantes, Rey Momo del Carnaval de Barranquilla 2019. Un poco más de 30 años dedicado a escribir y leer letanías marcan el pergamino cultural del soberano, orgulloso de ser rebolero, cumbiambero, salsero, juniorista, mecánico y gestor de las tradiciones orales.
A Cervantes le correspondió nacer y crecer en las entrañas de su arte. Pues fue en Rebolo, barrio próximo al Río Magdalena, donde las letanías dejaron de ser solo aquellos versos de liturgia católica aprobados por el papa Sixto V en 1587. La historia carnavalera señala que en 1930, un grupo espontáneo de amigos consideró que era buena idea profanar aquel ritual con líneas burlescas.
Su vida está en el entorno de siempre. En la calle 16 con carrera 22, a una cuadra de donde pasó su desfile el Sábado de Carnaval, habita el hombre que por su carrera de técnico en motores Diesel ha recorrido Estados Unidos, Brasil, Argentina y más países.
Mientras crecía en el ámbito marcado por ruedas de cumbia que hoy le pintan de nostalgia la mirada, apareció en su vida el maestro Luis Felipe Palencia, quien era rector del Colegio Marco Fideo Suárez. El fallecido “profesor”, como aún lo llama, le hizo interesarse por retórica, sintaxis, filología y demás estudios relacionados a la lengua.
El soberano de la fiesta entiende las letanías como una forma de agradecer a cualquier actor de la sociedad, e igualmente para marcar el inconformismo cada vez que sea necesario.
Las Ánimas Blancas de Rebolo llegaron a ser un espectro en el Carnaval de Barranquilla. Fue en 1989, cuando tras un periplo por otras agrupaciones, Cervantes conformó la tercera generación de la irreverente cofradía.
Comandando el único grupo letaniero que está por fuera de concurso, soportado con un historial de 14 Congos de Oro y un presente de 32 integrantes, Freddy Cervantes, comprende que en Rebolo la vida tiene todos claros y oscuros por realidades sociales que los versos no ocultan. Él tiene en la realidad su insumo ideal, la escribe desde antes del amanecer tomando café bajo un palo de mango en su patio. Sabe perfectamente qué es lo que tiene el Carnaval de Curramba.
WILHELM EDUARDO GARAVITO MALDONADO
Redactor ADN
BARRANQUILLA
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