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Barranquilla

Caracoles gigantes africanos brotan en jardines de Barranquilla

En época de lluvia hay más reproducción.

En época de lluvia hay más reproducción.

Foto:Juan Pablo Rueda / El Tiempo

Es una plaga que amenaza cultivos y  la salud de personas y mascotas. Autoridades en alerta.

leonardo herrera delgans
Las lluvias que por estos días sofocan los calores y reverdecen los campos y jardines en pueblos del Atlántico y ciudades como Barranquilla, también despiertan peligrosas especies que durante la temporada de verano permanecen quietas, inmóviles e inofensivas: el caracol gigante africano.

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Tras inofensiva apariencia esconde el poder que tiene y los efectos devastadores para la salud de personas y mascotas, y la misma seguridad alimentaria de familias y pueblos enteros.
La Achatina fulica (nombre científico) es un animal recurrente con el invierno. Las autoridades constantemente emiten alertas sobre el cuidado. De hecho, en la resolución 654 de 2011, el Ministerio de Ambiente explica que este se alimenta de material vegetal y de animales en descomposición, líquenes, algas y hongos.
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Y lo hace peligroso el hecho de que es vector de parásitos o nematodos que están normalmente presentes en los pulmones de las ratas, lo que ocasionarían en el humano y animales silvestres meningoencefalitis eosinofílica o la ileocolitis eosinofílica, de acuerdo con el documento de Minambiente.
El colorido en la concha de los caracoles africanos son llamativos.

El colorido en la concha de los caracoles africanos son llamativos.

Foto:Vanexa Romero /EL TIEMPO

“Como todos los moluscos necesita humedad. Pueden durar hasta dos años enterradas y encerradas en su concha, por eso cuando llueven salen”, dijo la directora del Centro de Reacción Inmediata de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico, la veterinaria y zootecnista Claudia Patricia Urbano Mauri.
No son difíciles de reconocer. Poseen una concha que puede medir hasta 20 centímetros de largo, tiene bandas longitudinales de colores amarillo claro, violeta y café; su cuerpo es de color marrón oscuro.
Urbano precisa que en un solo apareo puede producir de 100 a 400 huevos y al año unos 1.200, por lo que se hace fácil su dispersión. “Los huevos son similares a bolitas de icopor, hay que tener cuidado”.

Cómo llegaron esas especies

El caracol gigante africano es una especie terrestre, nativa del este de África (Kenia y Tanzania) donde se halla ampliamente diseminado.
La doctora Urbano señala que el caracol gigante africano llegó al país en los años 80, cuando se hizo popular tratar problemas de cicatrización en la piel con su baba, la cual era común adquirirla en plazas de mercado y tiendas naturistas.
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En un informe sobre la amenaza de este molusco, el Instituto Agropecuario Colombiano (ICA) advierte que este caracol se encuentra entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, “según la lista elaborada por el Grupo de Especialistas de Especies Invasoras (GEEI) de la Comisión de Supervivencia de Especies (CSE) de la Unión internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)”, subraya en su documento el ICA.

Una plaga voraz y depredadora

El ICA no duda en calificar al caracol gigante africano como es una de las especies de plaga más destructivas en áreas tropicales y subtropicales, causando daños en cultivos comerciales y huertas domésticas, lo que representa una amenaza para la seguridad alimentaria de muchas personas.
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Pueden alimentarse de cerca de 200 especies diferentes de plantas, líquenes, materia orgánica en descomposición y heces de animales

“Esto se debe principalmente a sus características fisiológicas y morfológicas que le confieren resistencia a variables ambientales, a su dieta polífaga (pueden alimentarse de cerca de 200 especies diferentes de plantas, líquenes, materia orgánica en descomposición y heces de animales) y a su alto potencial reproductivo que favorece su dispersión”, señala el instituto.
En el Atlántico es común verlo en municipios como Soledad, Galapa, Baranoa y en el norte de Barranquilla, en especial en barrios como Paraíso, donde aún se conservan casas con grandes jardines o zonas verdes, y en el sector de Buenavista.
“Hay personas que los pisan dejando en el suelo una masa que se la pueden comer las mascotas que deambulan por la zona, generando la enfermedad o muerte del animal, o en el peor de los casos que lleve el parásito o bacteria a la casa y contagie a las personas”, dice la doctora Urabano.

La sal o la cal lo destruyen

En municipios como Puerto Colombia, o la zona costera de Juan de Acosta o Tubará, en el norte del Atlántico, no se ven los caracoles gigantes africanos y eso tiene una explicación. La alta concentración de salinidad en los suelos.
La sal o la cal es la que se utiliza para erradicar esta plaga, ya que los deshidrata.
Las autoridades ambientales hacen unas recomendaciones a las personas que encuentren esta especie en sus propiedades.
Para capturarlos se debe usar tapabocas, gafas de protección y guantes de látex y así se protege de su baba. Se deben enterrar a unos 50 centímetros de profundidad con una capa de cal blanca al fondo y una por encima de los caracoles.
En caso de encontrar un caracol gigante africano se puede comunicar con la autoridad ambiental en el 3492482-3492686 o escribir a info@crautonoma.gov.co.
LEONARDO HERRERA DELGANS
Corresponsal de EL TIEMPO Barranquilla
@leoher69
Escríbeme a leoher@eltiempo.com

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