Nuevamente quedó en evidencia la falta de civismo y responsabilidad ciudadana de parte de los habitantes del norte de Barranquilla.
La lluvia que cayó este martes, poco después del mediodía en el sector, trajo, una vez más, basura que, en pocos minutos, taponaron las rejillas de la canalización del arroyo de la calle 84.
En la esquina de la 84 con la carrera 51, justo donde comienza la canalización, el arroyo se desbordó debido a ese taponamiento.
Bolsas de basura, canecas y diferentes residuos sólidos evitaron que el agua ingresara a las rejillas y siguiera por las obras ya canalizadas.
Al finalizar el aguacero, peatones miraban con sorpresa tanta basura en el lugar que, de paso, impedía que de ahí hacia abajo, buscando el río Magdalena por la Vía 40, la gente caminara con normalidad aunque lloviera, como había ocurrido en pasadas ocasiones.
“No puede ser que no se aprenda a no tirar la basura”, dijo una señora.
Media hora después de que terminara de llover, un trabajador de la empresa Triple A, operadora del agua y el aseo de la ciudad, retiraba la basura de las rejillas en la 84 con la 51.
Triple A y la Alcaldía Distrital realizan campañas ciudadanas por el aseo.
Mientras era retirada la cantidad de basura de las rejillas el tráfico automotor en la vía se vio seriamente lo que produjo trancones de más una hora.
“Ahora, durante la lluvia, todo el mundo sale en los carros porque cree que no se va a encontrar con el arroyo de la 84, pero ayer ocurrió todo lo contrario porque las basuras no permitieron que el sistema a de drenaje de esa obra funcionara adecuadamente”, dijo Carlos Hoyos, conductor.
Jenifer Mendoza, quien labora en el sector, agregó que se tardó más de una hora en regresar a la oficina debido al tráfico que se formó en la calle 84 y reclamó la falta de civismo de los moradores del norte que todavía se atreven a botar basuras cuando llueve. “Es el colmo que esto todavía sucede. Esto ya no es culpa de las obras”, sostuvo.
BARRANQUILLA
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