La cantante saluda a una de las cámaras que se instalaron en su apartamento de Los Ãngeles, para transmitir durante 96 horas. El evento se llamó 'Katy Perry: Witness World Wide'.
Katy Perry se mostró como nunca lo había hecho, en una maratón televisiva en la que permitió que ingresaran cámaras a su casa durante cuatro días consecutivos. Esta fue una oportunidad ideal para revelar que ha sufrido varios episodios de depresión y para hablar de su rivalidad con Taylor Swift.
La cantante estadounidense, reconocida por éxitos como 'California Girls' y 'Roar', se sometió voluntariamente a este "reality show" como parte de la promoción de su nuevo disco, "Witness".
Los fanáticos de la artista fueron invitados a seguirla en su casa de Los Ángeles (Estados Unidos) durante todo el fin de semana. Así, pudieron ver a la estrella pop cocinar, dormir, hacer yoga, mimar a su perro Nugget y hablar con varias celebridades que la visitaron.
Pero a pesar de esta apertura voluntaria, Perry confesó que lucha con la atención a la que está sujeta cada día. "Construí este personaje de Katy Perry que todo el mundo conoce, y es la razón por la que la gente está interesada en mí, es fantástico, pero es una fachada", dijo la cantante -cuyo nombre real es Katheryn Hudson-, durante una sesión de terapia en la que rompió en llanto varias veces.
En el reality, Katy Perry también explicó que quería poner fin a su rivalidad con Taylor Swift. "La perdono y lo siento por todo lo que he hecho. Espero lo mismo de ella", dijo. Las dos estrellas entraron en conflicto por varios bailarines, que Taylor Swift acusa a Katy Perry de haberle robado en medio de una gira.