La industria del cine y la televisión en Estados Unidos tiembla ante una posible huelga de los guionistas, un paro que sería el primero de los escritores desde el sucedido entre 2007 y 2008. El Sindicato de Guionistas (WGA, por sus siglas en inglés), agrupa en total a unos 12 mil escritores, uniendo sus divisiones Este y Oeste. Esta semana, el sindicato solicitó a sus miembros la autorización para convocar una huelga, si no se llega a un acuerdo en las negociaciones que mantiene con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP).
El 24 de marzo se rompió el diálogo entre guionistas y productores para renovar y actualizar el contrato que expira el próximo 1 de mayo. Los negociadores del Sindicato de Guionistas WGA enviaron una carta a sus miembros ese mismo día, en la que aseguraban que las medidas propuestas por la Alianza de Productores eran "inaceptables" y que aprobarlas sería "una negligencia" de su parte.
En ese mismo texto, el comité negociador de WGA recomendaba a los dirigentes del sindicato plantear una votación para autorizar una convocatoria de huelga. Esta situación tensa las conversaciones entre guionistas y productores, pero también permite medir el apoyo de los escritores a sus representantes en la mesa de negociación.
"WGA puso fin a las conversaciones en una fase temprana del proceso para asegurarse un voto de huelga antes que dirigir sus esfuerzos a alcanzar un acuerdo en la mesa de negociaciones", dijo un portavoz de la Alianza de Productores AMPTP al medio especializado Deadline. "Mantener a la industria trabajando es lo mejor para todos, y estamos preparados para regresar a las negociaciones cuando ellos lo estén", añadió.
Sobre la mesa de discusiones se apilan una serie de temas por resolver en cuanto a los derechos y retribuciones de los guionistas de la pequeña y la gran pantalla. WGA sostiene que, frente a los beneficios récord que obtuvieron las grandes compañías audiovisuales en los últimos años, el salario medio de un guionista de televisión cayó un 23 % en los últimos dos años. El sindicato afirma, además, que "en el centro del problema" para los escritores se sitúan las cada vez más breves temporadas de las series de televisión.
Las demandas de WGA incluyen incrementos salariales para los guionistas, mejoras en la cobertura sanitaria y las prestaciones por ausencia para cuidar de familiares enfermos. Según ellos, dichas medidas servirían para contrarrestar los efectos "perniciosos" de las temporadas cortas de las series, y aumentar los pagos que reciben los escritores por la emisión de contenidos en plataformas digitales como Netflix o Hulu. El sindicato defendió que AMPTP no atendió sus peticiones y que por el contrario, en un año requirieron un recorte de 10 millones de dólares en el seguro sanitario.
Si la huelga finalmente se hiciera realidad, sería el primer paro de los guionistas desde lo sucedido entre 2007 y 2008, cuando la política de lápices caídos de los escritores logró atenazar a Hollywood y la televisión en Estados Unidos durante cien días. Series como "Grey's Anatomy", "ER", "The Simpsons" o "30 Rock" se vieron afectadas por la huelga de los guionistas, lo cual llevó incluso a la cancelación de la gala de los Globos de Oro y a la sustitución por un anuncio de los ganadores sin la tradicional ceremonia de lujo.
Una nueva huelga de los guionistas podría tener un profundo efecto en economías volcadas en el sector audiovisual como la de Los Ángeles. Y, además, sería la primera gran protesta de los escritores tras la explosión de las plataformas digitales y la edad de oro de las series que ha revolucionado el consumo de televisión en los últimos años.
EFE