La reconocida abogada y periodista colombiana no tenía una vida feliz: sufría de fátiga crónica y pasaba por una profunda crisis personal. Decidió dar un giro y comenzar de nuevo. Así luce ella hoy: alegre, tranquila, llena de esperanzas y alejada del mundo de la televisión.
La reconocida abogada y periodista colombiana no tenía una vida feliz: sufría de fátiga crónica y pasaba por una profunda crisis personal. Decidió dar un giro y comenzar de nuevo. Así luce ella hoy: alegre, tranquila, llena de esperanzas y alejada del mundo de la televisión.
Nació en Bucaramanga, Santander y tiene 43 años de edad.
La reconocida abogada y periodista colombiana no tenía una vida feliz: sufría de fátiga crónica y pasaba por una profunda crisis personal. Decidió dar un giro y comenzar de nuevo. Así luce ella hoy: alegre, tranquila, llena de esperanzas y alejada del mundo de la televisión.
Silvia trabajó como periodista y presentadora en Caracol Televisión, RCN y Canal Uno.
La reconocida abogada y periodista colombiana no tenía una vida feliz: sufría de fátiga crónica y pasaba por una profunda crisis personal. Decidió dar un giro y comenzar de nuevo. Así luce ella hoy: alegre, tranquila, llena de esperanzas y alejada del mundo de la televisión.
Durante su carrera como periodista y presentadora, Silvia fue galardonada con el Simón Bolívar, India Catalina, TVyNovelas, entre otros premios.
La reconocida abogada y periodista colombiana no tenía una vida feliz: sufría de fátiga crónica y pasaba por una profunda crisis personal. Decidió dar un giro y comenzar de nuevo. Así luce ella hoy: alegre, tranquila, llena de esperanzas y alejada del mundo de la televisión.
Una crisis personal hizo que esta exitosa mujer dejara todo atrás y comenzara de nuevo.
La reconocida abogada y periodista colombiana no tenía una vida feliz: sufría de fátiga crónica y pasaba por una profunda crisis personal. Decidió dar un giro y comenzar de nuevo. Así luce ella hoy: alegre, tranquila, llena de esperanzas y alejada del mundo de la televisión.
A través de un curso de milagros, Silvia aprendió a curarse de la fatiga crónica, a perdonar y arreglar relaciones que no pensaba que podrían sanar.
La reconocida abogada y periodista colombiana no tenía una vida feliz: sufría de fátiga crónica y pasaba por una profunda crisis personal. Decidió dar un giro y comenzar de nuevo. Así luce ella hoy: alegre, tranquila, llena de esperanzas y alejada del mundo de la televisión.
Hoy Silvia tiene una nueva vida. Lea la entrevista en: http://www.eltiempo.com/carrusel/entrevista-con-silvia-corzo/16793829