¿Alguna vez ha imaginado que todo a su alrededor se detiene, el tiempo se congela y usted puede hacer cada tarea que tiene pendiente sin la presión del reloj? Si usted ha tenido esta fantasía, no está solo. Tal parece que las 24 horas del día se quedan cortas para muchos.
Es por eso que las aplicaciones móviles se han convertido en aliadas perfectas para ahorrar tiempo y desplazamientos. Con las ‘apps’ de los bancos, por ejemplo, ya no es necesario acudir a un cajero o a una sucursal para consultar el saldo disponible o pagar una factura. Sin embargo, hay muchas más opciones que ofrece la banca móvil.
¿Para qué sirven?Después de descargar e instalar la aplicación de su banco en el dispositivo, debe registrarse para acceder a los servicios que esta ofrece. La mayoría permite consultar el saldo y los movimientos de las cuentas, así como pagar los servicios públicos. Sin embargo, la oferta de servicios varía de acuerdo con las políticas de cada banco.
Entre las ventajas de las aplicaciones móviles está el pago de tarjetas de crédito del usuario y de terceras personas. Por este medio también es posible hacer avances de las tarjetas, recargas a celular y transferencias a otras entidades.
Por otra parte, los usuarios pueden consultar sus extractos bancarios, generar certificados e invertir y desinvertir de la fiducia a cualquier hora. Además está la opción de buscar puntos de atención cercanos, horarios de atención y productos financieros, sin necesidad de tener una cuenta en el banco.
Los datos ingresados en la banca móvil cuentan con el soporte de seguridad de las aplicaciones. Sin embargo, es necesario tener en cuenta estas recomendaciones para mantener sus cuentas seguras:
- Descargue las aplicaciones del Play Store (sistema operativo Android) y del App Store (sistema operativo IOS), no de navegadores como Internet Explorer o Google Chrome. Para hacerlo, asegúrese de que su sistema operativo está actualizado.
- Verifique que el fabricante de la aplicación sea su banco y no una entidad desconocida. No olvide cerrar sesión cada vez que termine de usarla.
- Instale un software antivirus en su celular o dispositivo móvil. Al igual que los computadores, estos dispositivos deben contar con una barrera para virus y aplicaciones maliciosas.
- Active el control de acceso o bloqueo de pantalla, ya sea con un patrón de movimiento, una contraseña, un pin o la identificación de huella (en los celulares que tienen Touch ID). Esta medida evita que alguien más ingrese a las aplicaciones en su dispositivo.
- Configure la opción de borrado remoto. Así, en caso de pérdida o robo del dispositivo, podrá eliminar la información de banca móvil y otras aplicaciones a distancia. La aplicación de Google My Devices le permite hacerlo.
REDACCIÓN CARRUSEL
