Ha sido un año bastante complejo, contradictorio, a veces inexplicable. Los supersticiosos dirán: bisiesto, al fin y al cabo. Lo cierto es que más allá de la explicación científica de por qué es un año que tiene 366 días en lugar de 365, los hechos les dan la razón a quienes creen que estos años vienen cargados con una dosis de temor.
Cuando repaso el listado de hechos nacionales e internacionales que nos han angustiado en el 2016, me quedo perpleja. Boquiabiertos y hasta con lágrimas de desconcierto vemos los resúmenes del año que por estos días nos presentan los medios de comunicación con lo acontecido en política, economía, medioambiente, sociedad... Sin ser tan dramáticos, por supuesto reconozco que también soltamos algunas carcajadas.
Quedan solo 15 días del 2016. La propuesta es comenzar ya el cierre de este ciclo. Dejar atrás lo sucedido y proponernos un Año Nuevo más afortunado. Mucho no depende de nosotros, y debemos seguir adelante con lo que ya quedó sembrado y establecido. Que lo que esté en nuestras manos sirva para crecer, para poner un grano de esperanza e ilusión en nuestro país, para ayudar a los menos favorecidos, para orientar a los que lo necesitan y para proteger, amar, hacer felices y sacar adelante a nuestros niños.
Es clave que le demos la bienvenida al nuevo año con ilusión, con metas personales (laborales, económicas, sentimentales y espirituales) por las cuales luchar, con el amor de la familia y de los amigos. Cerrar este ciclo nos ayuda a fortalecernos mentalmente, a sentirnos renovados y a tomar un aire para volver a comenzar. Con un gran abrazo de agradecimiento por habernos acompañado durante los 366 días de este año, los dejamos con esta edición cargada de buenas ideas y augurios para celebrar estas fiestas de fin de año. ¡Feliz 2017 para todos!
ADRIANA GARZÓN Directora Revista CARRUSEL @adricarrusel adrgar@eltiempo.com
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