Se llama Eliana Hernández, tiene 38 años y está casada con un conductor de un bus biarticulado de TransMilenio. Ella, con un bebé de 17 meses, estrenó ayer uno de los 336 buses nuevos que llegaron a la ciudad como parte de la renovación de la flota que circula por las 12 troncales que tiene Bogotá.
Como si fuera la primera vez, ayer se la veía algo nerviosa y emocionada, pues su sueño, desde niña, era manejar. Cuenta que comenzó a los 13 años, cuando su papá, dueño de una buseta urbana, la llevaba a los recorridos.
Desde esa época le cogió cariño al oficio. Poco a poco le fue dando a la cabrilla y, con la ayuda de sus hermanos, aprendió sobre los cambios de la caja mecánica, la dirección, la frenada y el manejo de los espejos. Se volvió una dura.
Antes de salir a la operación, la abordamos en la madrugada de este domingo en el patio taller de El Tunal, el cual está a cargo hoy del nuevo concesionario, Bogotá Móvil, que entre sus conductores cuenta con 10 mujeres al volante de los nuevos buses rojos.
Según su relato, estudió una carrera tecnológica y se desempeñó en áreas muy distintas, pero que siempre tuvo claro lo que quería: conducir.
“Lo llevo en la sangre; en mi vida no me veía haciendo otra cosa diferente. Hoy estoy feliz, satisfecha. Esto es un símbolo de inclusión para todas las mujeres”, dice Eliana, quien comenzó a trabajar para TransMilenio desde el año 2002 como taquillera.
Estos 336 buses nuevos que hoy ruedan hacen parque de un paquete de 1.441 articulados y biarticulados –741 son de gas Euro VI y 700, de diésel Euro V con filtro para reducir contaminación– que llegan a reemplazar, de manera paulatina, los 1.162 buses viejos que ya cumplieron su vida útil y salen para ser chatarrizados.
BOGOTÁ