En el primer semestre del 2016 se cometieron 53 asesinatos de mujeres en Bogotá, 7 menos que en el mismo periodo del 2015 (60). Así lo muestran datos del Instituto Nacional de Medicina Legal y de la Secretaría de la Mujer.
Al observar por localidades se encuentra que Rafael Uribe Uribe es la que mayor incidencia de muertes arroja, pues sumó 8 casos (en una población que ronda las 380.000 personas), en tanto Santa Fe se ubicó segunda, al presentar 5 (en una población estimada de 110.000 habitantes).
Cuando se revisan las que mayor cantidad de este tipo de homicidios reportan, se nota que Rafael Uribe Uribe vuelve a puntear. Le siguen Bosa, Kennedy y Ciudad Bolívar (las tres con 7 casos); después se ubica Suba, con 6. (Lea también: Indignación en redes por caso de violencia de género en Bogotá)
“No es fortuita la reducción, pues está ligada a la participación de mujeres en bandas criminales y delincuencia común, temas en los que el Distrito ha mejorado el control”, explica la secretaria de la Mujer, Cristina Vélez, quien advierte que a la fecha no disponen de una cifra definitiva de feminicidios (homicidios en contra de mujeres, por su género), toda vez que la Ley Rosa Elvira Cely solo permite definir como feminicidio un hecho que así lo catalogue un juez.

violencia contra las mujeres en bogota
Sin embargo, el seguimiento a medios de comunicación que reportan asesinatos es una de las herramientas que usa ese despacho para contemplar los que podrían denominarse de tal manera. Y lo que sí está claro es que aquellas entre los 30 y 49 años de edad son las más vulneradas (25 muertes), seguidas por quienes se ubican entre 18 y 29 años (21).
En cuanto a la incidencia en Rafael Uribe Uribe, la funcionaria dijo que se ha identificado que esta localidad, hacia el sector de los cerros, “tiene unas zonas muy pobres, con menos oportunidades y más focos de mala iluminación, lo que facilita las agresiones. Allí trabajamos duro con nuestros enlaces, para fortalecer el Sistema Sofía (Sistema de Atención de Violencias contra las Mujeres); esto se debe mejorar”. (Además: Más de 2.000 mujeres agredidas buscaron refugio en hogares de paso)
Para fortalecer la protección, Vélez indica que se deberían pensar acciones más audaces, como botones de pánico para las mujeres que cuentan con medidas de protección cautelar frente a agresores, “pues a la autoridad policial le queda humanamente imposible hacer seguimiento a miles”.
En contraste con la reducción mencionada, se encuentra que en el Distrito aumentaron las agresiones de pareja contra ellas, al pasar de 4.648 casos en el semestre I del 2015, a 5.540 en igual periodo del 2016. La administración apunta a que la confianza en las instituciones se ha incrementado y esto facilita que denuncien. Aun así, se estima que el subregistro es el triple de lo que se denuncia.
“La Secretaría de la Mujer cuenta con una institucionalidad fortalecida que apoya en lo judicial y psicosocial a quienes han sido víctimas”, concede Isabel Agatón, experta y consultora en análisis de género. (Lea: 'Víctimas de violencia sexual necesitan que alguien pague')
“Pero también es cierto que el aumento es producto de la violencia que se exacerba en relación con las mujeres que cada vez se empoderan más en el espacio privado. Ese aumento es porque cada vez las mujeres son más conscientes de que nada justifica la violencia y eso genera unas dinámicas de ejercicio de control y poder por parte de los agresores, en las que utilizan la violencia para tratar de mantener la subordinación y la desigualdad”, agregó la analista. Finalmente apuntó que la violencia intrafamiliar es la antesala del feminicidio, por lo que también se deben enfocar los esfuerzos en reducir esta problemática.
FELIPE MOTOA FRANCO
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter @felipemotoa
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