Con nueve votos a favor y tres en contra, la comisión de Hacienda del Concejo de Bogotá le dio un espaldarazo en primer debate al proyecto de acuerdo 602 de 2017 de vigencias futuras para la primera línea del metro para Bogotá.
Esto significa que antes del 31 de octubre, el Distrito podría tener aprobadas en segundo debate, esta vez en plenaria, estas vigencias para seguir con la firma del convenio de cofinanciación con el Gobierno Nacional y definir la cantidad y las modalidades de las licitaciones para el desarrollo de la obra y, por último, los pliegos y así abrir la licitación.
El proyecto de acuerdo, que tuvo dos ponencias positivas y una negativa, se prolongó todo el lunes y martes, tiempo durante el cual las diferentes bancadas que tienen asiento en el cabildo expusieron sus posiciones a favor y en contra.
El Polo Democrático y Mira se opusieron al proyecto.

Vigencias futuras para el metro pasan a debate final
Según el documento, el Distrito rendirá un informe semestral al Concejo sobre los avances del proyecto y la ejecución de las vigencias futuras. También se establecerá el uso de herramientas TIC para que los ciudadanos puedan hacer seguimiento del avance de las obras.
La autorización de vigencias por $ 6,08 billones corresponde a recursos futuros que recibirá la ciudad, entre el 2018 y el 2041, y se reservarán para financiar los distintos contratos que se hagan para la construcción del metro.
Lo que se reserva para el metro en particular es el 50 por ciento de los ingresos que obtenga la ciudad por concepto de sobretasa a la gasolina, y que hasta este año se han venido utilizando para financiar compromisos pasados con la construcción de TM. Por este concepto la reserva futura corresponde a $ 4,8 billones.
Otros $ 500.000 millones corresponden a ingresos de la Administración central con libre destinación y una partida de $ 783.513 millones por recursos de capital, de los cuales $ 489.723 millones provienen de la ETB (reservados en la administración pasada), y $ 293.790 millones son de créditos.
Con este paso, el Distrito garantiza el 30 por ciento del valor de la megaobra, y el 70 por ciento restante lo pone el Gobierno Nacional.
El concejal Yefer Vega (Cambio Radical), uno de los ponentes, justificó su apoyo a la aprobación del proyecto en el hecho de que la obra beneficiará especialmente a población de estratos 1, 2 y 3, teniendo en cuenta que el trazado comienza en el suroccidente de la ciudad. Según la ponencia, beneficiará a un millón de habitantes de Kennedy y a 709.039 de Bosa.
La otra ponente que apoyó el proyecto fue la concejal María Victoria Vargas (P. Liberal), quien dijo que la “movilidad de Bogotá está en cuidados intensivos”, como lo demuestra el hecho de que cada vez los ciudadanos utilizan más el carro particular y las motos y menos el transporte público.
La concejal Xinia Navarro (Polo Democrático), quien se opuso al proyecto, manifestó que el plan maestro de Movilidad y el Plan de Ordenamiento Territorial fueron desconocidos por la Administración y no existen los estudios de factibilidad de la obra.
Según Andrés Escobar, gerente de la empresa Metro, solo falta que el documento vaya a plenaria del Concejo, que sería los primeros días de la próxima semana. Luego se firmaría el convenio con la Nación.
BOGOTÁ
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