Al menos 4 años de existencia cumple el desnivel de la calle 131A, entre las carreras 9A y 10.ª, en el barrio Recodo del Country de la localidad de Usaquén, norte de Bogotá.
La calle está partida en dos y la diferencia de altura entre sus dos carriles es de unos 10 centímetros, lo cual dificulta la movilidad en el sector.
La alcaldía local de Usaquén le dijo a EL TIEMPO ZONA que este corredor vial está bajo su cuidado, pero que en los Cabildos Participativos (desarrollados por la alcaldía de Gustavo Petro) no se priorizó. Por esto no se tienen planes de intervenirla, pero “en el nuevo proceso se evaluará si esta vía se considera prioritaria para dar movilidad al sector”, agregó la administración.
Si bien algunos residentes y visitantes de los edificios ubicados sobre la 131A aprovechan la parte alta de la vía para estacionar sus vehículos, quienes se desplazan en sentido occidente-oriente (hacia la avenida 9.ª) deben hacerlo en contravía, pues además de la grieta que parte el corredor, el constante uso de la misma como estacionamiento impide que los carros se desplacen correctamente.
Esta situación, al parecer, no genera mayores inconformismos en los residentes del sector, pues han sabido hallar una ventaja al parquear, pero los conductores que transitan por allí afirman que la calle es peligrosa, puesto que los autos estacionados impiden ver si otro conductor se desplaza en sentido oriente-occidente, propiciando accidentes vehiculares.
Lo que más se cuestionan quienes transitan allí es por qué la Unidad de mantenimiento Vial (UMV) está realizando obras sobre la vía, pero entre la carrera 9A y la avenida novena, un tramo que dicen solo necesitaba ‘pequeños reparcheos’.
ZONA habló con los trabajadores de la UMV que están desarrollando las labores de repavimentación de dicho tramo, estos afirmaron que están concluyendo un proceso que dejó la administración de la Bogotá Humana, pero que no se tiene previsto continuar con la calle hasta la carrera 10.ª, donde se presenta la grieta.
EL TIEMPO ZONA