El domingo a las seis de la tarde se normalizó la operación del suministro de agua en la localidad de Usme, afectada por la intermitencia en el servicio desde el viernes 28 de enero. El problema de abastecimiento fue ocasionado por una contingencia en las obras que se venían adelantando para la nueva interconexión de las líneas La Regadera-El Dorado y La Regadera-La Laguna.
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La alcaldesa Claudia López había informado que el líquido ya estaba llegando a la planta de procesamiento de El Dorado para su potabilización y luego, al caer la tarde, señaló que la contingencia fue superada “antes de lo esperado. Hay agua en toda la localidad”, dijo la mandataria en su cuenta de Twitter.
De hecho, varias viviendas empezaron a recibir paulatinamente el líquido a lo largo de la tarde, hasta que en la noche, casi la totalidad de los hogares contaban con agua en sus grifos. “Por altos consumos, en algunos lugares se requiere de un tiempo mayor para recuperar las condiciones habituales del servicio”, señaló la Empresa de Acueducto mientras se estaba normalizando la prestación.
Durante todo el fin de semana, carrotanques del Acueducto, Bomberos de Bogotá, la Defensa Civil y el Ejército Nacional, junto con funcionarios de la alcaldía local de Usme y del Distrito recorrieron los barrios de la localidad suministrando el líquido. Además, se instalaron siete puntos con tanques fijos para el abastecimiento de agua.
Uno de estos vehículos de abastecimiento se ubicó a pocos metros de la estación de policía de Usme, en el barrio Monte Blanco. “Cada carrotanque tiene capacidad para 3.800 galones de agua, eso quiere decir que podemos ayudar a 600 familias cada vez que nos estacionamos”, dijo un bombero de la estación de Puente Aranda.
Este lunes, toda la localidad ya contaba con el suministro de agua. No obstante, en la madrugada algunos vecinos informaron que habían tenido problemas con la presión. “Hoy -el lunes-, cuando me levanté a bañar a la niña, el agua salía por puchitos. Como a las 8 de la mañana todo se normalizó”, dijo Liliana Ramos, habitante del barrio Tenerife.
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Según el Acueducto, los trabajos que se realizaban en Pasquilla, zona rural de Usme, para la interconexión de las líneas de acueducto tenían como finalidad aumentar la capacidad de abastecimiento en la localidad, es decir, pasar de un caudal aproximado de 500 litros por segundo a 800.
“El embalse La Regadera, que es el que abastece el sistema sur, viene en dos líneas: una de 20 y otra de 24 pulgadas; la primera conecta con la planta de tratamiento La Laguna, y la segunda, con la planta El Dorado. Cuando estábamos adelantando las obras para la interconexión, ocurrió la contingencia”, explicó Cristina Arango, gerente de la Empresa de Acueducto, el sábado en la mañana.
Ambas plantas de tratamiento están ubicadas en la parte alta de la localidad: La Laguna, en Usme Pueblo, y El Dorado, en cercanías del Uval. Estas tuberías conectan con la línea que lleva agua desde La Regadera hasta la planta Vitelma, situada en el centro de la capital. Según la funcionaria, una vez terminadas las obras, tuvieron que desmontar cada una de las válvulas que se habían instalado para ponerlas nuevamente.
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AclaraciónEn la nota publicada en el periódico impreso del lunes 31 de enero, titulada ‘El drama de 380.000 personas en Usme por la falta de agua’, se informó erróneamente que el suministro de agua había estado suspendido por 60 horas en la localidad. Esta información es incorrecta, ya que la contingencia en el abastecimiento ocurrió entre las 5 p. m. del viernes y las 6 p. m. del domingo, es decir, 49 horas.
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