Por no respetar los derechos al debido proceso y el acceso a la justicia, los padres de Diego Felipe Becerra, el grafitero, instauraron una tutela en contra del fallo del proceso con el que la Procuraduría absolvió a los policías que habrían alterado la escena de este homicidio, que ocurrió el 19 de agosto del 2011 en la calle 116 con avenida Boyacá, norte de Bogotá. (Lea también: Hallan culpable al patrullero que le disparó a grafitero Diego Becerra)
El proceso en el organismo de control se inició en noviembre del 2011 y con él se investigaba a los coroneles José Javier Vivas –que para la época era el subcomandante de la Policía de Bogotá– y Nelson Arévalo –que era comandante en la localidad de Suba–, al teniente Rosemberg Madrid Orozco –comandante del CAI Andes, que atendió el caso–, al subintendente Juan Carlos Leal y a los patrulleros Nelson Rodríguez y Fredy Navarrete.
Y aunque a mediados de agosto se profirió un fallo con el que se inhabilitaban para ejercer cargos públicos, por 12 años, al subintendente Leal y a los patrulleros Navarrete y Rodríguez por alterar la escena del crimen, los coroneles involucrados fueron absueltos. (Además: Policía aceptó que puso un arma en escena de crimen de Diego Becerra)
Según los familiares del grafitero, el procurador delegado de la Policía Nacional para este caso, Jaime Mejía Ossman, no los tuvo en cuenta cuando emitió el fallo.
“A través de su decisión del 29 de agosto del 2016 decidió excluirnos del proceso e impedirnos la posibilidad de apelar como quejosos”, indicó Gustavo Trejos, padre de crianza del grafitero.
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