Y, por fin, subió el telón. Esta semana, el sur de Bogotá terminó de recibir un escenario de primera: el Teatro El Ensueño. Se trata de un proyecto pensado hace casi una década para que los habitantes de Ciudad Bolívar, Tunjuelito, Bosa y Usme tuvieran su propio ‘Julio Mario Santo Domingo’ o su ‘Jorge Eliécer Gaitán’ no solo para ver los mejores espectáculos artísticos de talla nacional internacional, sino para poner en escena, ellos mismos, sus creaciones. En el sur sobra el talento.
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Así se demostró este miércoles, cuando un grupo de 19 jóvenes - algunos de ellos formados en Ciudad Bolívar y otras localidades del sur y el occidente- inauguró al 100 % el escenario y todo su equipamiento tecnológico.

Teatro El Ensueño
Néstor Gómez - El Tiempo
“Lloramos. Ese teatro comenzó como el sueño de gestores local y se pudo alcanzar. Esa noche hubo artistas de la mesa local que fueron parte de esto desde el inicio, desde reunirse en las mesas de arte y cultura de la localidad para pedir ese escenario”, cuenta, Érika Ortega, directora de Murmullo,el espectáculo de circo que abrió oficialmente las operaciones del escenario y el XVI Festival de Teatro y Circo de Bogotá.
En efecto, esta travesía ha trascendido tres administraciones que han trabajado para completarlo. La alcaldesa Claudia López, de hecho, reconoció ese esfuerzo histórico en la noche de estreno: “A Gustavo que se lo imaginó, a Enrique que lo construyó y a los funcionarios de la Secretaría de Cultura que a lo largo de este año lo terminaron de dotar, pensaron su administración y hoy inician su programación, muchísimas gracias”.
Enrique Peñalosa, incluso, llegó a hacer una pre-inaguración a finales de 2019 con la Orquesta Filarmónica. Ahora, la actual administración está coordinando su puesta en funcionamiento desde una visión comunitaria y local.
“Ahora la idea es que la persona que pueda coordinar el teatro sea parte de esta zona, conozca el espíritu de creación de esta localidad y pueda poner a circular esos contenidos”, añadió Catalina Valencia, directora del Idartes.

Teatro El Ensueño
Néstor Gómez - El Tiempo
Y vaya equipamiento que tienen para lucirse. El Teatro tiene 3.838 metros cuadrados que alebergan una gran sala para 800 espectadores, un escenario con 240 circuitos para iluminación de los espectáculos, 40 calles manuales y 16 eléctricas para colgar todos los elementos necesarios y con un foso de orquesta. También hay 10 camerinos, dos salas de ensayo y todo un equipamiento de alta tecnología. Todo eso costó cerca de 30 mil millones de pesos y el esfuerzo titánico de administraciones y comunidad.
El teatro es de la gente
El Ensueño está listo para cumplir su vocación comunitaria y de acogida de quienes, por años, han soñado con ser artistas, pero no han tenido el espacio adecuado para explotar su potencial.
“No es mentira que hemos tenido vacíos en equipamientos culturales, hay gente que tiene que ir al parque para crear. Ahora abre este escenario, con todos los juguetes, para dignificar y cualificar la creación. Este es un nuevo pulmón para la ciudad, un espacio para formarse como ciudadanos como seres humanos sensibles”, dice Ortega quien, además, resalta que el Distrito haya elegido el circo, una disciplina muy arraigada en Ciudad Bolívar, para abrir el teatro: “el circo ha sido casi invisible, no hay carrera profesional, es visto como un arte muy callejero... no se cree mucho en el talento que hay, ¡y lo digo como activista! Llegar aquí es el fruto de un esfuerzo de años”.
De hecho, la alcaldesa reconoció el papel de esta línea de arte dramático: “No se me ocurre una mejor manera que empezar este teatro que con el Festival de Teatro y Circo que honra a tantos payasos que nos han hecho felices, que nos enseñaron a reflexionar, que se burlaron del poder y nos enseñaron disfrutando y riendo con pensamiento crítico de ciudadanía y acción colectiva”.
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Pero, mientras estos acróbatas y creadores por fin ven llegar su momento, vienen otros más pequeños que quizá les seguirán los pasos. El objetivo es que el Teatro El Ensueño también sea parte del equipamiento del Colegio Distrital El Ensueño, con el que se conecta a través de un pasillo. EL TIEMPO visitó esta institución en 2019 y vio cómo la dirección educativa había apostado por la formación en artes de los niños y jóvenes de la zona, aprovechando también las aulas especializadas para eso.
“La idea es que el teatro se convierta en una plataforma de formación de públicos para los niños y las niñas y también de construcción y circulación artística de contenidos hechos por los niños”, indicó Valencia.
BOGOTÁ
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