
Los residentes que viven cerca al taller afirman que es imposible abrir las ventanas de sus casas acausa del polvillo del taller. Vanessa Perea/ ZONA
Desde el año 2007 los habitantes de varios edificios del barrio Las Orquídeas, entre las calles 161 y 162 con carrera 16, han tenido que soportar el ruido, polvillo y humedad que genera un taller que pule y corta mármol. El establecimiento funciona en una casa lote con cerramientos y algunas tejas de zinc.
“Las personas no podemos ni pensar en abrir las ventanas, tenemos polvillo todo el día con ellas cerradas. Además, el ruido de la cortadora se escucha todos los días de la semana a partir de las siete de la mañana; trabajan hasta los domingos”, afirmó Martha Pedregón, vecina.
A raíz de los inconvenientes causados por el taller, los residentes del edificio Torrealabarda, ubicado en la calle 161ª con carrera 16C; y, cuya parte posterior limita con el establecimiento, sin ningún muro que los separe, lo cual les ha causado serios problemas de humedad, presentaron primera queja a la Secretaría Distrital de Ambiente el 21 de julio de 2009.
La entidad le respondió a la entonces representante legal del edificio, Yolanda Montilla, que la Subdirección de Calidad de Aire, Auditiva y Visual realizaría una visita el 26 de agosto de ese año al predio.
Efectivamente, la entidad realizó la visita e instó al señor Alejandro Camargo, representante legal del taller ACM, para que en un término de 30 días instalara sistemas de extracción en las etapas de corte y lijado del mármol, conforme a lo que establece el artículo 11 de la Resolución 1208 de 2003. Pero, a la fecha, la situación no ha cambiado.
La alcaldía local también tuvo conocimiento de la situación a finales del 2009. El ente citó en su área de Asesoría Jurídica al representante del taller, con el fin de que rindiera descargos y presentara los documentos que exige la Ley 232 de 1995 para el funcionamiento legal del establecimiento; sin embargo, Camargo nunca se presentó.
El 24 de febrero de 2010, la Personería Local de Usaquén le informó a Montilla que, a pesar de hacer la veeduría del caso, no pudieron comunicarse con el dueño del taller.
También, el Hospital de Usaquén visitó el predio en el 2010 y selló el local; no obstante, el establecimiento siguió funcionando porque solo retiró el nombre que tenía, Cortadora y Pulidora ACM y cambió por 16c43.

El taller solo cambió su nombre para evadir el sellamiento que ordenó la Secretaría de Ambiente, pero siguió funcionando a cielo abierto. Vanessa Perea/ZONA
La Secretaría de Ambiente se pronunció de nuevo el 11 de agosto de 2010 y señaló que el 9 de septiembre de ese año, la Subdirección de Calidad del Aire, Auditiva y Visual realizó una nueva visita al lugar.
En esa inspección, Ambiente encontró que los niveles de ruido eran de 66, 14 db(A); de acuerdo con la entidad, el taller está incumpliendo con los niveles permitidos. Aun así, el taller continuó operado y realizó ampliaciones en sus áreas de trabajo.
En la Resolución 627 de 2006 del Ministerio de Ambiente, se establece que los valores máximos permisibles para establecimientos como ese, son entre 65 dB(A) en horario diurno y 55 dB(A) en horario nocturno.
Se retomó el caso en el 2013
El nuevo representante legal del principal edificio afectado, Mauricio Hernández, en octubre del 2012 le envió una carta a la entonces alcaldesa de Usaquén, Julieta Naranjo. En la solicitud le explica a alcaldía que la entidad se había comprometido a intervenir en el caso, pero no lo hizo. El Hospital de Usaquén, el 12 de septiembre de 2013, envió un nuevo comunicado explicando los problemas de salud que se pueden generar por el taller y concluyó que estaba incumpliendo con las condiciones sanitarias, de seguridad y salud ocupacional para su funcionamiento, basándose en la Ley 9/79.
Una de las vecinas, de otro edificio aledaño; aseguró que tiene un niño de cinco años que desde su nacimiento vive en este lugar y por esa razón sufre de bronquitis. Según ella, los medicos le dijeron que los problemas de salud del niño se deben a las malas condiciones del aire.
Respuesta
EL TIEMPO ZONA puso en contexto sobre la situación a la nueva alcaldesa de Usaquén, Mayda Velásquez y a la Secretaría de Ambiente.
Por los antecedentes y el tiempo que lleva, las entidades deben hacer la revisión correspondiente y enviar a nuevos expertos para que determinen qué acciones se pueden tomar para mejorar la calidad de vida de los afectados.
Vanessa Perea Bonilla
EL TIEMPO ZONA
vanper@eltiempo.com