La Secretaría de Planeación del Distrito acaba de confirmar que la política de entregar subsidios a las personas de bajos recursos sí contribuye a disminuir la desigualdad y a redistribuir el ingreso.
De hecho, según el estudio ‘Evolución del balance financiero de los hogares’, entregado este miércoles, entre el 2011 y el 2014 la desigualdad en la ciudad se redujo en 8,6 por ciento gracias a las ayudas que reciben los hogares con la educación gratuita, la salud subsidiada y los servicios públicos, entre otras.
El secretario de Planeación, Andrés Ortiz, le contó a EL TIEMPO los principales resultados del estudio.
¿Los subsidios sí mejoraron la situación de la gente?
Quedó claro que el índice de Gini (que mide la desigualdad) sí mejoró en un 8,6 por ciento, o sea, hay menos desigualdad raíz de los subsidios.
¿En cuánto mejoró el ingreso de los hogares estos subsidios?
En los hogares, el subsidio de los hogares beneficiados es de 126.552 pesos.
¿Y cómo fue la contribución de los diferentes subsidios?
No todos aportaron por igual. El balance final es que los hogares beneficiados recibieron 126.000 pesos mensuales, en promedio, de los cuales Bogotá aporta el 94 por ciento en salud, educación y servicios públicos. Educación y salud son los que más aportan. De servicios públicos, el hallazgo importante es que tenemos muchos errores de inclusión y exclusión: hay gente que está recibiendo subsidio y no debería. Eso aumenta la brecha.
¿Cuál es el problema de los subsidios de servicios públicos?
Lo bueno de nuestro sistema es que los estratos 5 y 6 aportan para los estratos 2 y 3, esa es la parte positiva, pero no podemos seguir con una estratificación que está atada al barrio donde vive la gente.
¿Y los impuestos no se llevan los subsidios que recibe la gente?
El que definitivamente más afecta la redistribución del ingreso es el IVA, que es especialmente regresivo. No ayuda en nada a la redistribución del ingreso.
¿Y qué van a hacer con este estudio?
La Administración tiene que hacer todos los esfuerzos para corregir los errores de inclusión y de exclusión.
Este estudio incluyó a 31 municipios vecinos de Bogotá. ¿Su situación es diferente de la de la capital?
En los municipios, los subsidios redujeron el índice de Gini en 6 por ciento. En Bogotá existen, al igual que en todos los municipios del país, los subsidios cruzados, lo cual permite que los estratos 5 y 6 subsidien a los estratos 1, 2 y 3 en servicios públicos, es decir que los que viven en Rosales subsidian a los que viven, por ejemplo, en Ciudad Bolívar, pero lo que más contribuye a la reducción del Gini en Bogotá, en comparación con los municipios vecinos, se debe especialmente a los efectos de los subsidios en educación y en el servicio público domiciliario de acueducto.
La estructura político-administrativa y las competencias actuales de los municipios no permitirían que, por ejemplo, la población de altos ingresos que se concentra en los municipios del norte de la Sabana subsidie a población de bajos ingresos que se concentra en municipios del sur de la Sabana.
¿Cuál es su conclusión sobre si los subsidios son buenos o no?
Lo más importante es que tenemos que organizar bien los temas de inclusión y exclusión. Es lo más importante, darle subsidios al que realmente los requiere. El subsidio cruzado de estratos es muy bueno, pero hay que corregir los errores de inclusión y exclusión.
El estudio consistió en evaluar el impacto que tienen los subsidios y los impuestos en el ingreso de los hogares en Bogotá y en 31 municipios de Cundinamarca.
Para el análisis se utilizaron las bases de datos del Sisbén y los subsidios que se otorgan gracias a esa encuesta, los resultados de las encuestas multipropósito del 2011 y del 2014, la información del Dane y los datos de impuestos pagados por los hogares, como el IVA y el predial.
El análisis mostró que del total de subsidios entregados a la población, el 94,1 por ciento lo aporta la ciudad y el resto, el Gobierno Nacional. El 38 % corresponde a servicios públicos; el 22 %, a transporte, y el 35 %, a salud, educación, jardines infantiles y el componente de nutrición del programa Familias en Acción.
Tras cruzar ingresos, impuestos y subsidios, Planeación dice que el índice de Gini, que mide la desigualdad, pasó de 0,522 a 0,477 en Bogotá y de 0,519 a 0,488 en los municipios. La reducción de la desigualdad fue de 8,6 y 6 %, respectivamente.
YOLANDA GÓMEZ @YolandaGomezT
Comentar